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"La Ley de Weimar y otras leyes"... No, no va por ahí

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Ayer por la mañana leí una colaboración de J.L. Villacañas, publicado en varios medios, y subido a Menéame: “La Ley de Weimar y otras leyes”. www.meneame.net/m/actualidad/ley-weimar-otras-leyes

El acuerdo, pocas horas después, entre Sánchez e Iglesias puede parecer que resta actualidad al artículo; y quizás sea así en algunas conclusiones (necesidad de frenar los extremismos; que la política española se mueve más por hacer daño al rival que para construir proyectos). Pero examinemos atentamente algunos de sus argumentos y conclusiones, porque las puede volver a usar (si fracasa este pacto recién firmado, o en nuevas elecciones).... y pueden ser falsos.

Villacañas se inventa (al menos yo no la conocía) una “Ley de Weimar” que, según él, deberían tener en cuenta los políticos: “En cada nueva elección en régimen de inestabilidad, crecen los más radicales”. Para él, eso quiere decir que Sánchez debería buscar apoyos firmes para evitar que una nueva repetición de las elecciones origine el auge de extremistas.

Lo curioso es que Villacañas ve como partidos ultrarradicales a los independentistas violentos (CUP) y, sobre todo, a VOX, pero no a la izquierda de Pablo Iglesias o a Bildu; y descarta como socio al PP, pero acepta a los “independentistas moderados” – de Euzkadi y Catalunya- como si fueran de fiar. Como si entre ellos no hubiese ex-terroristas que se adhirieron al pacifismo... cuando la Policía les tenía acorralados; pero que han demostrado, en los últimos tiempos, que su tolerancia es, exactamente, cero.

Y me da que, para justificarlo, Villacañas utiliza interesadamente un ejemplo que es, por decirlo suavemente, falso.

La “Ley de Weimar” tomaría el nombre de la República de Weimar; un régimen instaurado tras la derrota alemana de 1918;1 y que tuvo que enfrentar tantas dificultades externas e internas que lo raro es que aguantase hasta 1933. Y no fue el menor de sus problemas que la mayoría de los partidos políticos (y sus seguidores) de la República de Weimar eran antidemocráticos.

Villacañas, obviamente, hace referencia al periodo de 1928 a 1932, con cuatro elecciones federales.2 A eso se refiere con “inestabilidad” que condujo a un aumento del “extremismo”.3 Sin embargo, las elecciones de 1928 se celebraron en una Alemania que creía ir superando la crisis de la derrota y donde cada día se vivía mejor; el paro ya no era un problema muy grave; pocos hacían caso a un Hitler que advertía de una crisis inminente producida por los capitalistas judíos; y sólo los comunistas (un electorado fiel pero con números prácticamente constantes) se empeñaban en la Revolución. La coalición que salió de las urnas, SPD + DDP + DVP + Zentrum, sumaban 283/491 del Reichstag; una mayoría más que suficiente.

Pese a las disensiones entre el cuatripatrito, que las hubo, no fueron los personalismos entre los políticos los que causaron el fracaso de la coalición en 1930, abriendo el tiempo de inestabilidad que al final concluyó con el ascenso del nazismo y el nombramiento de Hitler como canciller4

Observen el grafico (imagen) y la fuente de datos (notas). No es cierto que los “extremistas” suban por la repetición de elecciones. Los nazis (NSDAP) pierden casi 2 millones de votos (un 15 %) en las últimas elecciones, lo cual casa mal con un voto al ultra porque están hartos de que les llamen a los colegios electorales; y, si es cierto que los comunistas ascienden, lo hacen moderadamente, poco a poco.5

El SPD (socialdemócratas) pierde, pero aguanta; y la derecha católica (Zentrum, los menos “nazis”) resiste, mientras se hunden los partidos de derecha nacionalista y monárquica.

Pero ¿por qué se hunden los del centro? ¿Por qué resisten los católicos? ¿Por qué aumentan vertiginosamente los nazis, y bajan en 1932?

¿Porque se aburren de votar? Va a ser que no. En 1929, una Alemania que empieza a levantar cabeza y se resigna a vivir tras la derrota, sufre las consecuencias de la Crisis de 1929: la Bolsa americana se hunde, y EEUU le reclama los préstamos a Alemania, y a Francia y Reino Unido (que, a su vez, atornillan a Alemania). El paro aumenta por millones. Los votantes se vuelven hacia el partido que les promete “pan y trabajo” y, además, restaurar el orden y la grandeza de Alemania. Excepto en los izquierdistas de toda la vida, y los católicos (que no creen en esos nazis paganos) la propaganda hace furor, y los nazis arrasan. Sólo al final de 1932, cuando Hitler no acepta otra cosa que el puesto de canciller, muchos votantes le abandonan (“es como todos, sólo busca el sillón” dicen).

El mensaje de Weimar, amigo Villacañas, sí es claro, pero no es el que dices. A Hitler no le votaron por aburrimiento, sino por la ruina económica del país.

Sánchez, si sales elegido, cuidado con tus políticas económicas.

comentarios (7)
  1. macarty
    Sánchez no va a hacer nada que no le digan los titiriteros que controlan el percal. A pablemos lo van a vender, y a tirar a los perros. Sí ha el PSOE no ha pactado con el PP es para no sufrir la suerte del SPD o el PASOK.
    2    k 60
  2. Rob_Ben_Gebler
    Corrijo errata:

    "Si crees que Pedro Y Pablo (desde ahora, "los Picapiedra") deben pactar, defiéndelo así en tu artículo, y da tus argumentos. Pero no me salgas con el rollo asustaviejas de que si no lo hace subirá VOX ni que son el neonazismo personificado."

    Estaba dirigido al articulista, no a #2 macarty. Imagino que se había entendido
    2    k 58
  3. Rob_Ben_Gebler
    1.- El nombre fue aplicado por los historiadores posteriores. El nombre oficial, el que incluso se registra en la Constitución de Weimar, es el de Deutsches Reich, (Imperio Alemán)

    2.- Además, hubo una elección presidencial (con primera y segunda vuelta) en 1932; y en Marzo de 1933 hubo unas elecciones prácticamente plebiscitarias para apoyar las primeras medidas nazis que, debido a la ausencia de garantías de libertad de voto, ya no pueden contarse como elecciones democráticas.

    3.- Para el análisis de esta época es imprescindible recordar que, en la década anterior a 1928, Alemania sufrió la derrota en la Gran Guerra, la amputación de territorios (Posen y Alta Silesia, Alsacia-Lorena, las colonias, etc) y recursos económicos (cuencas carboníferas, regiones industriales, etc); la confiscación por 15 años del Sarre (que aún duraba en 1928); el pago de grandes reparaciones económicas; la hiperinflacción de 1921-23; la ocupación del Ruhr en 1923 por Francia y Bélgica, ante el impago de la deuda; y muchas otras intervenciones que los alemanes de a pie vieron como humillaciones intolerables. Hasta 1925, más o menos, los partidos más conservadores (DNP y DNVP) y los comunistas toleraron el Gobierno de la República, aún estando contra ella, porque “no les quedaba más remedio”. De 1924 a 1928, la situación va mejorando, gracias a los préstamos norteamericanos y al trabajo del Ministro de Asuntos Exteriores Gustav Stresemann.

    4.- Aún así, es importante recordar que, en 1930, nadie imaginaba que los nazis iban a llevar a cabo los programas de exterminio y matanzas masivas de judíos, gitanos, homosexuales, etc. Los propios judíos consideraban a los nazis unos antisemitas declarados, pero no más que algunos de los zares rusos, gobernantes polacos, o algunos de los partidos políticos de la propia Alemania, Francia, etc. Considerar que cualquiera que se reuniera o pactara con Hitler debería saber los horrores que provocaría años después su partido, es falso. Como lo es creer que si sube VOX al poder, por ser un partido conservador “duro” católico, va a desarrollar políticas genocidas.

    5.- Me parece ridículo pensar que la gente se cansa por ir a un colegio electoral un día cada seis meses. Tampoco es cierto que el hartazgo sea “por no tener Gobierno”. La gente vive muy bien sin que le suban los impuestos, le congelen los sueldos, y se adopten medidas que la mayoría de la gente ven como potencialmente agresivas contra su economía. Más creíble sería pensar que están hartos de campañas electorales, y de que se les bombardee continuamente con mensajes sobre promesas, desmentidos, acusaciones, etc. Pero ¿no es, en realidad, la propia Prensa mucho más culpable de crear en la Ciudadanía esa impresión de hartazgo y ese martilleo continuo sobre políticos ineficaces? Piense el lector ¿No reconoce claramente a determinados medios como los emisores de una serie de mensajes repetitivos, de derecha o de izquierda? Por decir un medio que no es de los más extremistas, hace AÑOS (y no exagero) que no escucho por la mañana ONDACERO sin que hablen de “lo de Catalunya”. Piensen en los monotemas de Estadio, La SER, Eldiario.es, Público.es, COPE…

    media
    2    k 57
  4. Rob_Ben_Gebler
    #2 Sí, seguramente.

    Pero me jode que utilicen ejemplos históricos adulterados para justificar sus propuestas.

    Si crees que Pedro Y Palo (desde ahora, "los Picapiedra") deben pactar. Pero no me salgas con el rollo asustaviejas de que si no lo hace subirá VOX ni que son el neonazismo personificado.

    Para empezar, más subiditos veo a los exterroristas, que no ha pasado ni un lustro de su derrota y ya se plantean impedir la entrada a Euskadi de los parlamentarios de derecha, y poner condiciones al Estado Español
    2    k 57
  5. BLUESS
    #6 BLUESS
     *
    #2 Estoy de acuerdo,
    Pedro un sin sustancia q se vende por una bolsa de chuhes.
    Pablo es más inteligente,pero ke veo buscano piso de 70 m2 en Vallecas, que entren él y los tres churumbeles.Irenita lo deja en cuanto ya no sea machopony fijo.
    1    k 40
  6. macarty
    #6 ahora veremos que excusa ponen, los de ERC jugarán al clásico catalán "la puta y la ramoneta"

    ca.wiktionary.org/wiki/fer_la_puta_i_la_Ramoneta
    1    k 40
  7. macarty
    #4 pos claro! :-)
    0    k 20
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