Podemos es un ciego sin bastón: ya no queda nadie para advertir de los obstáculos
Una señora mayor, cuyo aspecto la ubica claramente en las clases populares, pregunta a Irene Montero cómo puede ella vivir en un chalet cuando su marido (el de la señora) lleva trabajando desde los 15 años y vive en un piso. Irene Montero, cual pija de la Gran Vía murciana, le dice que heredó dinero de su padre y que su pareja y ella tienen recursos para "comprarme la casa que me dé la gana". Todo ello con una chulería y un tono agresivo que, reitero, encajarían a la perfección en la mentalidad clasista de cualquier niña bien de educación opusina. La reacción de lo poco que queda de…