Una nueva trampa en forma de radar para que los conductores usen la ruinosa autopista León-Astorga
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En breve entrará en funcionamiento un obstáculo más en la carretera N-120 entre San Miguel del Camino y Villadangos: un radar de tramo de 5 kilómetros. La medida coercitiva se une a una línea continua que dificulta la movilidad de residentes y el intenso tráfico pesado hacia el polígono industrial, así como un estado del asfalto que deja mucho que desear. Mientras, la discutida autopista AP-71 retoma la senda del beneficio pese a ser la menos usada del país.
