“Suprimido el temor a Dios y el respeto a las leyes divinas, menospreciada la autoridad de los príncipes, consentida y legitimada la manía de las revoluciones, sueltas con la mayor licencia las pasiones populares, sin otro freno que el castigo, ha de seguirse necesariamente el trastorno y la ruina de todas las cosas”. León XIII, Libertas praestantissimum donum (1888)
“La obscenidad de las partes sexuales femeninas es la de toda abertura: es un llamamiento de ser, como lo son, por otra parte, todos los agujeros; en sí, la mujer llama a una carne extraña que debe transformarla en plenitud de ser por penetración y dilución”. Jean-Paul Sartre, El ser y la nada (1943)
“Igual tiene usted la oportunidad de retractarse, pues debo comunicarle que todas las mujeres que conozco, aquellas que necesito y quiero en mi vida, como mi abuela de noventa y cuatro años, hasta mis hijas, en la medida que son libres cuando son menores, pasando por mi madre y por mi mujer, que es la que manda en casa”. Santiago Abascal, Segunda sesión de la moción de censura (2023)
“Todo cruzamiento de razas provoca tarde o temprano la decadencia del producto híbrido, mientras el elemento superior del cruzamiento sobreviva en puridad racial. Cuando se ha bastardeado hasta el último vestigio de la unidad racial superior, es cuando desaparece para el producto híbrido el peligro de extinción”. Adolf Hitler, Mi lucha (1925)
“Otros pueblos están creciendo rápida y fuertemente. Tarde o temprano, esos pueblos entrarán en conflicto con un pueblo alemán menguante y moribundo, y el resultado de la supuesta doctrina de la felicidad será una dura y amarga muerte nacional para nuestros hijos. Aquellos que creyeron que pueden dar a sus hijos un futuro feliz y pacífico reduciendo el número de hijos yerran profundamente. Solo dan a los niños la promesa de una dura y amarga lucha por la existencia de Alemania como Estado y como idea”. Walter Groß, Un discurso a las mujeres alemanas (1934)
“Los principales errores condenados por la Iglesia son trece: el materialismo, el marxismo, el ateísmo, el panteísmo, el deísmo, el racionalismo, el protestantismo, el comunismo, el socialismo, el sindicalismo, el liberalismo, el modernismo y la francmasonería”. Padre Ripalda, Nuevo Catecismo del padre Ripalda (1957)
“Un niño sano y bien criado, cuando cumple un año, se convierte en el alimento más saludable, nutritivo y delicioso, tanto si está guisado o asado, como hecho al horno o cocido; y no me queda duda de que sabrá igual de rico cocinado en fricandó o en ragú”. Jonathan Swift, Una humilde propuesta (1729)
“Veo como una catástrofe cuando las organizaciones de mujeres, las asociaciones de mujeres o las ligas de mujeres se involucran en cosas que le quitan todo el encanto, toda la dignidad y toda la gracia de las mujeres. Veo como una catástrofe cuando —hablo aquí en general, porque realmente no nos afecta directamente— los hombres tontos queremos convertir a las mujeres en un instrumento lógico de pensamiento, las adoctrinamos de todas las formas posibles, masculinizamos a las mujeres de tal forma que con el tiempo desaparecerá la diferencia entre los sexos, la polaridad. A partir de ahí, el camino hacia la homosexualidad no estará muy lejos”. Heinrich Himmler, La homosexualidad (1937)
“La Nación española considera como timbre de honor el acatamiento a la Ley de Dios, según la doctrina de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación”. Francisco Franco Bahamonde, Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958)