“Un niño sano y bien criado, cuando cumple un año, se convierte en el alimento más saludable, nutritivo y delicioso, tanto si está guisado o asado, como hecho al horno o cocido; y no me queda duda de que sabrá igual de rico cocinado en fricandó o en ragú”. Jonathan Swift, Una humilde propuesta (1729)
“La obscenidad de las partes sexuales femeninas es la de toda abertura: es un llamamiento de ser, como lo son, por otra parte, todos los agujeros; en sí, la mujer llama a una carne extraña que debe transformarla en plenitud de ser por penetración y dilución”. Jean-Paul Sartre, El ser y la nada (1943)
“La discreta mujer, desde tierra, en el plano bajo de los quehaceres domésticos, fija su mirada en el vuelo inteligente de su marido, con el hilo de la atención e interés, dará alas, aliento, espacio y libertad al pensamiento sereno y pujante de aquél". Ricardo Aragó, El matrimonio (1941)
“Todo cruzamiento de razas provoca tarde o temprano la decadencia del producto híbrido, mientras el elemento superior del cruzamiento sobreviva en puridad racial. Cuando se ha bastardeado hasta el último vestigio de la unidad racial superior, es cuando desaparece para el producto híbrido el peligro de extinción”. Adolf Hitler, Mi lucha (1925)
“Otros pueblos están creciendo rápida y fuertemente. Tarde o temprano, esos pueblos entrarán en conflicto con un pueblo alemán menguante y moribundo, y el resultado de la supuesta doctrina de la felicidad será una dura y amarga muerte nacional para nuestros hijos. Aquellos que creyeron que pueden dar a sus hijos un futuro feliz y pacífico reduciendo el número de hijos yerran profundamente. Solo dan a los niños la promesa de una dura y amarga lucha por la existencia de Alemania como Estado y como idea”. Walter Groß, Un discurso a las mujeres alemanas (1934)
“La Nación española considera como timbre de honor el acatamiento a la Ley de Dios, según la doctrina de la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, única verdadera y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirará su legislación”. Francisco Franco Bahamonde, Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958)
“Los principales errores condenados por la Iglesia son trece: el materialismo, el marxismo, el ateísmo, el panteísmo, el deísmo, el racionalismo, el protestantismo, el comunismo, el socialismo, el sindicalismo, el liberalismo, el modernismo y la francmasonería”. Padre Ripalda, Nuevo Catecismo del padre Ripalda (1957)