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Hacia un nuevo orden mundial

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Desde el fin de la pandemia, se están acelerando los cambios en este insignificante rincón del universo, y no solo por haber sufrido y sobrevivido una pandemia y su crisis económica asociada. Históricamente hablando, vivimos la maldición china: "ojalá vivas para ver tiempos interesantes" donde tenemos el dudoso privilegio de ver cómo el mundo está cambiando y el equilibrio de fuerzas se desplaza hacia Asia en perjuicio de occidente.

Resumen de la situación en EE. UU.:

· Élites desconectadas de la realidad (Nancy Pelosi / halcones de la extrema derecha / consorcio industrial militar)
· La gente sufre por un mercado inmobiliario completamente desbocado en cuanto a precios, con unos salarios base de risa (15 $USD), lo que hace a la mayoría (blue collar) indigente de facto.
· El dumping de recursos públicos al complejo industrial-militar, el grado de intervención gubernamental en la economía (CHIPS, Boeing, Ford, GM...) pone en entredicho la romántica visión liberal / capitalista.
· Déficit en formación y mano de obra causa "cara" obliga a manufacturar fuera para mantener los márgenes de las empresas
· Una sociedad terriblemente endeudada (préstamos para estudiar, hipotecas, múltiples tarjetas de crédito) cuyos principales problemas son el acceso a la sanidad y a la vivienda, sumando a esto unas infraestructuras en pésimo estado y un deficiente transporte público.

En EE. UU. tenemos un polvorín donde una sociedad armada hasta los dientes, pero pobremente formada y con una visión de túnel sobre lo que es EE. UU. sesgada por los medios de comunicación y la propaganda desde la cuna, no llega a fin de mes ni se puede poner enferma, ya sea porque no puede permitirse Medicaid, o porque se puede ser despedido arbitrariamente en caso de enfermedad.
Es una sociedad enferma, acojonada por sus vecinos (también armados hasta los dientes por miedo a... sus vecinos), empobrecida por la base y, aunque parezca mentira, subsidiada a base de cupones de descuento para la compra. Estos cupones son una economía paralela dado que son equivalente a dinero en efectivo.
Es una sociedad que ha sucumbido a la cultura de la cancelación, donde para la mayoría prima la corrección política (léase la hipocresía) frente a los hechos (ya sean históricos o evidencias científicas). Esto lleva a un divorcio entre la mayoría de la población y las élites que controlan la economía. Y no quiere decir que todos sean unos becerros, que los hay a patadas, pero en una cantidad de población tan grande se puede esperar el efecto iceberg, donde 2/11 de la población sabe bien lo que se cuece y dónde, y ya ve venir la hostia (aunque cínicamente siguen fustigando al caballo muerto), mientras el 9/11 restante realmente cree que es el mejor país del mundo posible, dado que dentro de EE. UU. se habla poco de lo que ocurre fuera si no es para cimentar la propaganda oficial.
En otras circunstancias, este escenario hubiera llevado ya a la revuelta social, pero ¿por qué no ocurre? Una de las grandes victorias de este sistema actual es culpabilizar a la víctima: en USA si estás jodido porque estás en la puta calle, adicto a los opiáceos que te recetaron para un dolor de cabeza, y vives en Skid Row en una tienda de campaña, cagando en cualquier esquina, es tu culpa. Si no llegas al management, dejando atrás los curros 'blue collar', es tu culpa, si no tienes el sueño americano de casita con jardín y 4 coches con motor V8 en el garaje para toda la familia, es tu culpa. El fracaso, visto como no conseguir todo lo que el sueño americano promete, es algo personal. Es tu problema, y no es culpa del sistema que te dice que tienes que superarte y explotarte cada día y darlo todo para ser el mejor y llegar a la cima, lo mismo que es tu responsabilidad y tu problema el preocuparte por la jubilación y por las consecuencias de enfermar.

La realidad estadounidense es que muchos han despertado y han visto que el sueño americano es una pesadilla, dejando el país atrás con sus enormes problemas, pero lo peor es que EE. UU. tiene ya una población en declive por la falta de inmigrantes cualificados y no cualificados, y por los propios problemas estructurales de su sociedad (violencia, desigualdades, falta de atención médica, escasa protección social). Sumando a ello que EE. UU. ya no atrae como antes el talento a sus universidades (dejando aparte el hecho de que la formación ofertada no es competitiva si no hay beca de por medio), la población está prácticamente estancada desde 2020
www.theatlantic.com/newsletters/archive/2022/03/american-population-gr

USA vs BRICS. Cuando el gigante tiene pies de barro y sus enemigos lo saben

Como todos a los imperios, y diría que, al puerco, le acaba llegando su San Martín. Los instrumentos de EE. UU. para financiarse y acogotar a sus enemigos financieramente se basan en los siguientes puntos:
1) SWIFT, el mecanismo de transferencia interbancario global, que puede bloquear los pagos de estados soberanos y hacerlos entrar en bancarrota al no dejarles hacer frente a sus obligaciones.
2) patrón petrodólar, que convierte al dólar en divisa de reserva internacional, dado que los miembros de la OPEP+ hasta ahora solo aceptaba pagos en dólares
3) Sistemas de medio de pago electrónico (VISA, Mastercard, AMEX), que ejercen un monopolio en el bloque occidental en favor de EE. UU. a la hora de procesar transacciones de medio electrónico de personas físicas
4) Sistemas de patentes y propiedad intelectual

Pero, por si fuera poco, falta el punto 5, que significa 778000 millones de dólares del gasto público estadounidense:

5) 6 portaaviones nucleares, con su correspondiente dotación, flota auxiliar, y 750 bases militares (aprox.) concentradas en Europa, oriente medio y el sudeste asiático, con sus correspondientes dotaciones en cuanto a personal y equipamiento
6) Un arsenal nuclear declarado compuesto por 1113 ojivas, balísticas y tácticas.

Con estos mimbres, la hegemonía de EE. UU. se ha sostenido (en lo económico) desde los acuerdos de Bretton Woods, y ha disparado su déficit (o si se prefiere, externalizado) a partir de que durante la administración Nixon acabara con el patrón oro para financiar su guerra en Vietnam.

El dinero FIAT (del que se ha hablado aquí en tres ocasiones) genera y aumenta la masa monetaria en circulación y permite a los bancos centrales crear dinero de la nada, lo que genera inflación y la devaluación relativa de la moneda, o la apreciación relativa por su escasez o conveniencia si se retira de la circulación. Una entidad (banco central) mantiene en una cuenta en la que se controla la "masa en circulación", por tanto, ya solo existe una trampa mental basada en una inmensa mentira: el apunte contable. La circulación del dinero "real" cada vez está más restringida "por seguridad" (qué conveniente, neolengua y postverdad), y hay una deflación real de los salarios y servicios tras la última crisis de crédito durante la década del 2000 y la crisis tras la pandemia de COVID-19.

Mientras tanto, las burbujas de derivados y colaterales se han ido haciendo cada vez más grandes, la inflación real ha superado siempre al incremento de los salarios, y en suma, el bloque occidental ha ido devaluando la economía real moviendo a Asia los centros y clusters productivos en favor de una economía ficticia basada en servicios, mientras trató de garantizarse el suministro energético y las materias primas de terceros países

Y llegó la pandemia, y se vio el cartón de toda esta inmensa farsa
1) Europa y EE. UU. no producen los bienes de consumo que necesita la gente en su día a día
2) Un parón en la logística destruye todas las cadenas de producción JIT
3) Enorme debacle en el sector energético, que volvió sus intereses al refino del crudo y al GNL para salvar los muebles

Entre tanto, las guerras de Siria e Irak pueden verse en el marco de una campaña global para desestabilizar oriente medio y proporcionar una nueva línea de aprovisionamiento energético alternativa al gas ruso y a la todopoderosa Gazprom desde Qatar y Arabia Saudí, echando por tierra las políticas de Gerhard Schröder (Ostpolitik) para atraer a rusia a la órbita de intereses europeos durante su mandato (para disgusto de gringolandia, que ve peligrar aquí ser el rol de gallo en el gallinero, o una revuelta entre sus serviles vasallos).

En 2021 llegó la culminación de las ambiciones del Pentágono y el complejo Industrial Militar estadounidense. El cambio de administración en Washington termina con la administración Trump, dedicada en cuerpo y alma al proteccionismo económico, pero lejos de revertir esas políticas se fuerza a Alemania a cancelar el Nord Stream 2, para alivio de todos los interesados en provocar una crisis energética global. Solo quedaba la guinda en el pastel para la satisfacción total de los halcones de Washington: provocar hasta lo inconcebible a rusia en el este de Ucrania.

Tras 8 años de preparativos, los países de la OTAN, disfrazando su intervención a través de la OSCE, había suministrado fondos, inteligencia y material bélico para una potencial entrada rusa en el este de Ucrania, algo que llevaba siendo calculado desde las primeras sanciones a Rusia tras la caída de Gerhard Schröder en 2005, dejando al Maidan en una posición perfecta para resistir el auge del nacionalismo ruso y el determinismo de Vladimir Putin para recuperar el área de influencia de la extinta Unión Soviética.

Sin mucho que añadir al respecto, Rusia no se hubiera podido permitir entrar en esa guerra si no hubiera hecho los deberes reconstruyendo sus cadenas de producción, logística y provisión de componentes y material bélico a todos los niveles, lo que ha sucedido a lo largo de 17 años. Si algo entendió Putin es que de poco te sirve ser el puto amo si no puedes demostrarlo porque no tienes con qué, y contando con los restos oxidados de la Unión Soviética, un montón de recursos naturales, y el empecinamiento habitual de los rusos, reconstruyeron la maquinaria bélica, siendo engrasada en Chechenia, Azerbaiyán, Georgia, y más recientemente Siria. Y sí, se puede considerar un material bélico atrasado tecnológicamente, e incluso algunos se atreverían a llamar "inferior", pero que falla poco.
Por otra parte, la propaganda occidental lleva meses publicando que rusia tiene problemas logísticos, que tiene problemas de coordinación, que el material se cae a pedazos y que desde que empezó la invasión de Ucrania, no hacen más que palmar como chinches y que el avance de las tropas ucranianas es imparable. Lo cual se contradice con los datos que el Instituto para el estudio de la guerra (poco sospechoso de ser prorruso) ofrece sobre los avances en el frente oriental del ejército ruso, incluyendo como ataques de falsa bandera los misiles americanos lanzados contra la central nuclear de Zaporizhzhia, u ocultando el bombardeo con munición de fragmentación y minas antipersonas en núcleos urbanos, o al hecho de que Rusia controla ya una superficie del este de Ucrania superior al tamaño de Reino Unido. Y desde luego, de lo que no se habla es de la corrupción sistémica del gobierno ucraniano y de toda la cadena de mando, vista la cantidad de material de guerra occidental que está siendo derivado al mercado negro (aunque vista la calidad de este, casi que es una bendición que le reviente a algún malnacido entre las manos si lo intentan usar).

La guerra, desde luego, no ha ido como los ninguno de los bandos esperaba: Rusia esperaba que Ucrania se desmoronase tras el primer ataque relámpago, y desde luego occidente ha fallado estrepitosamente intentando aislar política y económicamente a Rusia. Rusia ha decidido esperar al invierno sabiendo que las bajas temperaturas y la proximidad juegan en su favor: una vez que han usado todo el material de la era soviética a su alcance, solo tienen que ver cómo se acaban los suministros de material bélico de la OTAN, y que el precio de la luz y el gas se dispare, afectando tanto a los hogares en Europa, como a la industria, forzando un posible cambio de políticas y posiciones en el conjunto de la UE (en palabras de Orwell, que Eurasia nunca estuvo en guerra con Oceanía).

Mientras tanto, desde Europa, seguimos enviando (algunos dicen dilapidando) millones de euros a un gobierno fallido que ya no tiene control sobre sus fronteras, un estado que va aprobando leyes cada vez más lesivas para el ciudadano ucraniano y que va camino de ser un protectorado de la OTAN que satisfaga las ambiciones polacas de recuperar las fronteras de 1939 (uno se pregunta si la vieja guerra de religión entre católicos y ortodoxos sigue aun escociendo en la trastienda). Sin embargo, los americanos aprueban 30000 millones de dólares en ayudas a Ucrania, pero estos van a parar en su mayor parte en un leasing al consorcio industrial-militar para adquirir el armamento (parte del cual acabará en el mercado negro). Este dinero, no se recupera por el contribuyente americano en caso de pérdida o destrucción del material. Negocio redondo. Del dinero que manda Europa a Ucrania, parafraseando al gran humorista Mariano Rajoy, de devolverlo, si tal, ya.

¿Cómo sabemos que la OTAN tiene pies de barro? Rusia ha ocupado ya un territorio superior en extensión al de UK (un 21%) a pesar de haber tenido 8 años para prepararse, incluyendo material bélico, inteligencia, comunicaciones, y formación a Ucrania. El ejercito ucraniano no hace más que dejar arsenal tras arsenal de armas y salir corriendo ante las ofensivas rusas, y por lo que transmiten sus generales, Rusia, con Putin en máximos de popularidad históricos, tiene el control del mar de Azov, y no tiene intención de parar hasta que caiga Odessa (que ya está a tiro de artillería) y recupere el acceso terrestre con Transinitria.

Hay que sumar a esto que, tras 6 meses de guerra, los arsenales occidentales están vacíos tras haberlos derivado hasta el conflicto, y se celebra cada vez que se manda un par de sistemas antimisiles o un montón de tanques viejos para cubrir un área más grande que Alemania, con la fiabilidad más que discutible demostrada en condiciones de guerra real.

Históricamente, la estrategia de Estados Unidos ha sido seleccionar una víctima a la que destruir, con suficientes recursos naturales, asegurarse la superioridad de 100 a 1, bombardear hasta reventar todas las infraestructuras, y luego montar una partida de airsoft con armamento real (llamado también "la cacería del moro"). Ha tenido que salir de Irak y Afganistán, y se ha dedicado a expoliar los campos de gas y petróleo de Siria una vez que Bashar Al-Assad ha recuperado el control sobre la mayor parte del territorio sirio. Ha arruinado a Libia, y hecho lo propio en Somalia. Las guerras proxy, con oponentes del calibre de Libia, Siria, Irak o Afganistán, pues sin más. Pim pam, todos felices, y los civiles a los que pillan, o han mandado a la pobreza y a la emigración, les llaman "daños colaterales" e inmigrantes ilegales. Pero ahora están en una guerra convencional donde hay fuego de artillería de un enemigo bien entrenado, donde no tienen posibilidad de ataque aéreo sin que tumben un cacharrito de 100M de dólares, donde no tienen una superioridad aplastante, y oye, pues ahora parece que la opinión de los mercenarios que solían ir de paseíto es que no tiene gracia jugar al Airsoft con los ruskis, que ellos también atacan y con muy mala leche.

Uno de los "problemas" de la hasta ahora potencia hegemónica es la posibilidad de luchar en más de un frente al mismo tiempo, incluso disponiendo de 750 bases militares y 6 portaaviones nucleares. El problema principal de EE. UU. es que al estar en la cima solo puede perder credibilidad si pierden uno solo de esos juguetitos, caros de mantener, carísimos de fabricar (el programa en total le costará al contribuyente bastante más de los 37800 millones de dólares estimados, y piensan fabricar 10. Ahí es nada. Hundir uno de esos trastos no es sencillo, así que sale más barato inutilizarlo u obligarlos a mantenerse a distancia, y para eso, de acuerdo con este documento, solo deja la opción de usar misiles balísticos, misiles hipercinéticos, ataque desde submarinos, y minado de las aguas para prevenir que se acerque la flota. www.lexingtoninstitute.org/wp-content/uploads/aircraft-carrier-invulne

Con mucho el destino de buena parte de esas bases militares será el de ser desmanteladas en los próximos años, o seguir los pasos de la novena legión romana.

Un mundo multipolar

Para desgracia de la estrategia del bloque OTAN + UE + agregados (Australia, Nueva Zelanda y Canadá) de aislar a Rusia ha fracasado a nivel internacional. El pronosticado cataclismo económico en Rusia no contaba con que ya llevaban 10 años preparando ciertas actividades bancarias y comerciales con otros socios internacionales, al margen de SWIFT, y sin usar el dólar como divisa de transferencia. Las más lúgubres predicciones para la economía rusa cifran ahora una caída entre el 4 y el 6%, y en contra de las proyecciones, el rublo no solo no ha caído frente al dólar, sino que se ha apreciado hasta los 60 rublos por dólar. Las acciones del banco central de rusia y el gobierno ruso han sido las siguientes:
1) Todas las transacciones relacionadas con el gas del bloque occidental con rusia se hacen en rublos
2) Rusia ha desarrollado su propio sistema de pago electrónico (MIR) para no depender de VISA/MASTERCARD/AMEX, y está extendiéndolo entre sus socios comerciales
3) Rusia promueve el SPFS o el CIPS y los acuerdos bilaterales para desdolarizar las transacciones comerciales
4) Desmarcándose del sistema FIAT, el banco central ruso respalda la divisa con oro.

Y por si fuera poco hasta en Financial Times ya ven el ocaso del dólar como divisa de reserva internacional tras 100 años (mirror del artículo, aquí blog3g.com/a-post-dollar-world-is-coming/)

La consecuencia más grave para el bloque occidental ha sido que se han negociado contratos a largo plazo entre China y Rusia para suministro de gas, carbón y petróleo, y al mismo tiempo India sigue comprando todo el crudo ruso e iraní que puede con descuento (para revenderlo a occidente con un oneroso margen financiero), lo que imposibilita de facto que Rusia vuelva a suministrar crudo y gas barato a las economías de la Unión Europea en condiciones ventajosas. En estas condiciones, Alemania es la gran perdedora del conflicto de Ucrania, dado que la rentabilidad de su industria depende de la disponibilidad de gas ruso barato. No es descartable que el Nord Stream 2 acabe poniéndose en marcha para garantizar el flujo de gas natural (esto es y será visto como una bajada de pantalones, por supuesto, pero hay veces en que uno ha de asumir con humildad cuál es su papel en el mundo). Por extensión, podemos decir que la posición política de la Unión Europea ha quedado retratada como un organismo que más allá de sus aspiraciones como bloque económico, no tiene claras sus estrategia y prioridades respecto a sus socios estratégicos tras haberse movido el mundo post pandemia. Macrón llamando a la austeridad y proclamando el fin de la abundancia desde el oro y los cuadros del Elíseo es un ejemplo de lo cínico de mensaje, un detalle que nadie ha pasado por alto.

Con el desplazamiento político de Rusia hacia Asia, también quedan las pantomimas de resolución en la ONU sin mayor relevancia política real, la por la cual, la invasión de Ucrania ha pasado de una "clamorosa y fuerte censura" a que 58 países se hayan abstenido y 24 se hayan opuesto press.un.org/en/2022/ga12414.doc.htm. Por lo que es una "clamorosamente discutible" mayoría, teniendo en cuenta que ni China ni India han apoyado la resolución, y que la mayoría de los países en África y América latina tampoco se han sumado a la fiesta alegando inconsistencias en la forma de condenar las acciones de unos y de otros. Países que siguen haciendo negocios con China y Rusia, mal que le pese al señorito yanki, que ve su influencia reducida a "socio" con el que hay que lidiar, pero que no es en realidad bienvenido.

Rusia ha tenido que reorganizar sus cadenas de suministro para reducir su dependencia con occidente, sí, y espabilarse para esquivar el embargo financiero. Igual no tendrán tecnología punta para fabricar turbinas, o acceso a ASML y sus máquinas litográficas para fabricar semiconductores, pero han sabido y podido modernizar su industria, incluso sin capacidad de producir a gran escala, y diversificar sus proveedores a través de intermediarios. Esto ha servido de ejemplo para otros países, y un aviso a navegantes. Queda pues atrás la aplastante superioridad de EE. UU. que podía hundir financiera y económicamente a su antojo a un país (Cuba, Venezuela, Turquía), o borrándolo si hace falta (Siria, Libia, Irak, Afganistán). Aún pueden meterse en guerras, y sí, pueden recuperar por las armas su influencia y causar mucho daño. Pero como Belisario en tiempos de Bizancio, EE. UU. y sus generales pueden ganar las guerras, pero el imperio no lo puede sostener económicamente. Sólo la ocupación de Afganistán ha multiplicado por 6 la deuda pública de EE. UU. en los últimos 20 años. Esa deuda, y los intereses asociados a ésta, son causa directa de la ocupación de Afganistán, y no solo no se paga, sino que se prevé que aumente hasta 2050. O lo que es lo mismo: no se pagará. Por el contrario, la deuda pública rusa, lejos del 134% del producto interior bruto de EE. UU., está en un saludable 19,5% del PIB.

Estados unidos, necesariamente ha de replegarse en esta década y reducir su presencia militar a lo largo y ancho del globo, porque no tiene ya la capacidad de externalizar su deuda a los demás países con sus mecanismos de "expansión monetaria" al estar amenazado el dólar como moneda de intercambio y reserva, y por tanto no podrá sostener financieramente a medio plazo sus aventuras bélicas con los gravísimos desequilibrios internos que sufre y la amenaza de hiperinflación.

El mundo multipolar que surge viene de mano de los BRICS, especialmente relevantes China e India por el volumen y potencial mercado. Los críticos dirán que el producto interior bruto del bloque EE. UU./UE y sus aliados es monstruosamente superior en términos económicos, pero olvidan el detalle de la inflación y burbuja financiera subyacente como consecuencia de las políticas de expansión monetaria de los bancos centrales. También se olvida que gastar más no implica gastar bien o gastar eficientemente (véase el caso del gasto per cápita de la sanidad estadounidense frente al modelo social europeo mutualizado). Los países que suben han de ser más eficaces y eficientes con menor presupuesto, con lo cual vemos que se hace más con menos presupuesto y eso se refleja en el PIB.

La incógnita de China: el dragón que despierta, poco a poco

Por el momento, China se ha limitado a hacer de China. Como nuevo hegemón, aún sigue haciendo un 100% de nada salvo seguir comerciando, desarrollando infraestructuras en Asia, África y Latinoamérica, invirtiendo en el sudeste asiático (singapur, malasia, Tailandia, vietnam... ) y continúa siendo el lugar más eficiente para producir por sus economías agregadas y la capacidad de producción en serie. Pero donde China está gastando, y gastando a manos llenas gracias a su holgada posición financiera, es en investigación y desarrollo, donde son segundos en inversión global por detrás de EEUU (y ya sabemos que EEUU tiende a gastar poco eficientemente), políticas medioambientales y en energías alternativas (tanto verdes como en fusión nuclear) para frenar el cambio climático y protegerse a largo plazo de sus consecuencias.

La mala prensa contra China, por la cual se pinta al dragón como un país que sufre una dictadura y que está atrasado tecnológicamente no deja de asombrarme, y no deja de recordarme a la posición de la propia China durante el siglo XIX, cuando era impermeable a las noticias de más allá de sus fronteras y seguía pensando que era el centro del mundo. Esta visión sinocéntrica acabó finalmente con su modelo de estado tras la revolución de 1911. Perder dos guerras con el imperio británico y la ocupación japonesa en 1895 fue demasiado para un país muy, muy atrasado. La realidad es que occidente publica que se están recuperando las industrias para traerlas a Europa y América, mientras la inversión occidental en China no para de subir. Cualquiera que haya estudiado organización industrial sabe que los clusters productivos son difíciles de lograr, y sus sinergias, sin una buena planificación no se alcanzan fácilmente. La logística para mover toda la materia prima y el producto manufacturado no se crea de la nada

China no tiene ni la capacidad ni la voluntad de tomar el papel de Sheriff de EE. UU.. Es en Oriente Medio donde va a jugarse esta partida, porque ante la presencia decreciente de EE. UU., no se va a mantener el equilibrio de poder existente entre chiitas y sunnitas, y desde luego no se va a garantizar el liderazgo armamentístico de Israel en toda la zona (como potencia nuclear, entre otras cosas). Eso deja muchas incógnitas para cuando desaparezca de la escena internacional, por lo que se prevé un auge en la zona de Irán como tradicional líder, e Israel teniendo que reinventarse y jugar otro tipo de baza diferente si quiere sobrevivir a sus vecinos. China observa, compra crudo, construye oleoductos y gaseoductos en la nueva ruta de la seda, logra acuerdos económicos para garantizarse las materias primas para su industria, y mientras EE. UU. sigue jugando a ser el líder, desde China siguen infiltrándose aquí y allí aprovechándose de las ambiciones de unos y otros.

Áreas de mejora tecnológica pendientes para China son:
- Litografía de microchips, dado que están en 12 nm
- Desarrollo de software especializado, como por ejemplo para diseñar circuitos electrónicos, o CAD/CAM en generales
- Maquinaria pesada
- Materiales avanzados (compuestos de fibra de carbono, aleaciones cerámicas y compuestos de titanio)
- Turbinas de gas
- Ciberseguridad e inteligencia artificial

Se estima que el desarrollo de estas áreas será cubierto durante esta década, agrandando la existente ventaja tecnológica de China respecto del resto del mundo.

Taiwán, esa provincia rebelde

Taiwán, la provincia rebelde china, lleva viviendo una vida separada de la China continental desde 1949. EE. UU. se encargó de evitar que el gobierno de Mao tomase el control de la isla mandando a la séptima flota en 1950 al estrecho de Taiwán. Como siempre, el presunto amigo americano, potencia ganadora de la segunda guerra mundial, se encargó de velar por "la democracia" según sus estándares de haz lo que yo digo y no lo que yo hago, aunque esto les ahorró el episodio negro de la revolución cultural. Taiwán es un enclave estratégico para la producción de semiconductores, derivados del petróleo, acerías, y maquinaria a escala global, dado que, entre otras, TSMC está basada allí. El cisne negro, obviamente, vendrá cuando China tome el control efectivo sobre la isla, reunificando de facto, y no solo teóricamente, su territorio

China tiene dos opciones aquí. La primera es seguir construyendo portaaviones nucleares (ya tienen 3 de propulsión convencional, y han puesto la quilla del primero) y seguir con sus escaramuzas en el estrecho de Taiwán, y en la práctica, hacer un 100% de nada hasta que tengan una superioridad militar indiscutible en el Índico. La paciencia es una virtud en los que son maestros indiscutibles, y el escenario más probable es que esperarán hasta que se presente la oportunidad.

Mientras tanto, el presunto amigo americano tiende a visitar periódicamente al gobierno local de Taiwán para seguir provocando a China, cuando no manda a sus lacayos a pasear sus destructores, o a cualquiera de los dos portaaviones nucleares que tienen base permanente en Japón y Filipinas para tocar lo que no suena en un clima cada vez más hostil, incluyendo cuantiosas "ayudas" en forma de material militar, para evitar un posible asalto desde la China continental para tomar el control de la isla.

La segunda opción es que decida tomar el control de Taiwán por la fuerza. China está observando con interés lo que ocurre en Ucrania, y es bien seguro que ha tomado nota tanto de la (poca) fiabilidad del armamento de la OTAN, como de las acciones directas o indirectas. La pregunta es si le compensa meterse en una campaña bélica donde tiene mucho que perder, especialmente sabiendo que el tiempo juega en su favor, provocando una nueva guerra mundial.

Mirando la bola de cristal

Zum, zum, culombio, culombio, zum, zum, faradio, faradio. ¿Qué tiene esta bola que a todo el mundo le mola? Pues que en los 80 lo petaba, pero nos cuenta que lo que vendrá no es divertido.
1) Sabemos que occidente va a acabar con una guerra civil en EE. UU., que determinará un progresivo aislamiento, y potencialmente la retirada de la escena internacional para focalizarse en sus problemas internos. El escenario para EE. UU., si descartamos la tercera guerra mundial, es la división interna, y la aparición de dictaduras de corte fascista o teocrático. Esto es una consecuencia directa del desprecio por el conocimiento y el desprecio hacia “los expertos”. El escaso nivel cultural y educativo del americano medio, al que le cuesta poner su propio país en un mapa físico, les hace especialmente receptivos a las pseudociencias y la superchería.
2) En Europa habrá una regresión democrática y una vuelta a los valores extremadamente conservadores. El empobrecimiento de la población, junto con la disminución del nivel académico del pueblo en general, conlleva el auge de los fascismos y los nacionalismos (divorcio con las élites biempensantes y respuesta fácil a los enormes problemas económicos, y los sociales derivados de la inmigración y de la pérdida de coberturas sociales). Si la Unión Europea sobrevive las consecuencias del servilismo a EEUU, quizá no habrá balcanización. En cualquier caso, junto al auge de gobiernos extremistas en las próximas 2 décadas, se puede dar por descontada la pérdida de derechos civiles, deportaciones masivas para camuflar la "limpieza étnica" y una recesión lenta, larga, y sistémica como consecuencia del desplazamiento de centros de decisión hacia el sudeste asiático. No es descartable otra guerra de religión en lo que queda de siglo.
3) Reino unido: el declive económico y la pérdida de presencia en la escena internacional de la anterior potencia militar tras el Brexit lo conduce a la escisión inevitable de su territorio, y a convertirse en el parque temático de cosas cuquis para EEUU (o su estado asociado 52). El populismo, a-matter-of-fact de las últimas décadas en Downing St., y el ascenso del Sinn Fein en Irlanda del Norte, junto con el declive del Unionismo y la transformación de los paramilitares de la UDA en meras bandas organizadas, llevará a la convocatoria del referéndum para la reunificación de Irlanda en primer lugar, y el segundo la independencia más o menos pacífica de Escocia, de ambición europeísta.
4) Oriente medio, el gran polvorín, se enfrenta al declive económico de Arabia una vez pasado el peak oil, y a una crisis interna debido a las tremendas desigualdades de un estado feudal. Con una guerra civil en Yemen que amenaza con extenderse en a su territorio, Arabia verá el ascenso de Irán, en un lugar estratégico en la ruta de la seda, marcando la nueva era del conflicto entre sunníes y chiitas, incluyendo al tercero en discordia, Israel, tras la desaparición en la práctica de la influencia de su protector y la incapacidad de presionar al nuevo hegemón en sus centros de decisión para doblegarlo y satisfacer sus ambiciones.

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