Desde 1948 a 1967 ningún judío pudo residir en Jerusalén Este (ni en cisjordania). Las lápidas de los cementerios judíos fueron utilizadas como piedras de construcción, y hasta en los urinarios.
En los años 30 hubo un par de planes para repartir el territorio entre judíos, árabes y Zona Internacional. Los judíos se quedaban con un territorio bastante menor que el que se les concedió en 1947 y quedaban obligados a pagar generosas subvenciones para el desarrollo del Estado Árabe que saldría de la partición.
Por cierto que los territorios del prospectivo estado judío no eran "robados", sino comprados a peso de oro a los effendi árabes. Effendi como la familia Al-Huseyni, la del Muftí de Jerusalén, un aliado de la Alemania nazi y colaborador de la Solución Final, que se negaba a cualquier solución que diera a los judíos tierra "ni siquiera del tamaño de un sello de correos"
Los judíos aceptaron los planes de reparto. Los árabes no, y fueron a la guerra. Y la perdieron. Es como el Polisario: nunca pidas más mierda de lo que puedes comer.
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Desde 1948 a 1967 ningún judío pudo residir en Jerusalén Este (ni en cisjordania). Las lápidas de los cementerios judíos fueron utilizadas como piedras de construcción, y hasta en los urinarios.
En los años 30 hubo un par de planes para repartir el territorio entre judíos, árabes y Zona Internacional. Los judíos se quedaban con un territorio bastante menor que el que se les concedió en 1947 y quedaban obligados a pagar generosas subvenciones para el desarrollo del Estado Árabe que saldría de la partición.
Por cierto que los territorios del prospectivo estado judío no eran "robados", sino comprados a peso de oro a los effendi árabes. Effendi como la familia Al-Huseyni, la del Muftí de Jerusalén, un aliado de la Alemania nazi y colaborador de la Solución Final, que se negaba a cualquier solución que diera a los judíos tierra "ni siquiera del tamaño de un sello de correos"
Los judíos aceptaron los planes de reparto. Los árabes no, y fueron a la guerra. Y la perdieron. Es como el Polisario: nunca pidas más mierda de lo que puedes comer.