Pongo traducidas las parte que me parecen mas interesantes.
<<En los años 1999 y 2000, el nivel medio de TT de los hombres jóvenes se acercaba a los 600 nanogramos por decilitro, lo que probablemente esté en el punto óptimo para cualquiera, excepto para las estrellas del porno, los porteros de discoteca, los asesinos en serie o los culturistas de competición.
Sin embargo, cuando Lokeshwar analizó los niveles de 2015-2016, descubrió que los niveles medios de TT habían descendido a aproximadamente 400 nanogramos por decilitro. Ruh roh. Eso es una caída de alrededor del 30 por ciento.
Después de que Lokeshwar levantara la mandíbula del suelo con fórceps estériles, volvió a mirar los números, esta vez teniendo en cuenta factores de confusión como el índice de masa corporal poco saludable, las enfermedades crónicas, el tabaquismo, el consumo de alcohol y el ejercicio. Nada de eso afectó a sus conclusiones iniciales.>>
[...]
<<Los científicos ofrecieron un par de conjeturas, la primera de las cuales era la abundancia de fitoestrógenos en sus dietas. Sin duda, es una posibilidad.
Hay cinco cultivos principales en Estados Unidos que representan el 90% de toda la superficie cosechada: maíz, trigo, algodón, heno y soja, el último de los cuales es notorio por contener fitoquímicos similares a los estrógenos. Los hombres jóvenes no tienen por qué beber un litro tras otro de leche de soja para absorber una cantidad apreciable de soja porque, demonios, está en todas partes.
Lokeshwar también consideró la posibilidad de que la creciente popularidad de la marihuana pudiera tener también algo que ver con esta epidemia, ya que la droga puede reducir la testosterona y elevar el estrógeno.>>
[...]
<< Aunque los investigadores apuntaron a los fitoestrógenos como posible causa, los xenoestrógenos son una causa más probable. Estas sustancias químicas imitan al estrógeno y se acumulan en más y más tejidos cada año. Algunos ejemplos son las sustancias químicas sintéticas como el DES y el DDT y las sustancias químicas industriales como los ftalatos.
Los xenoestrógenos se encuentran en los alimentos, los adhesivos, los retardadores del fuego, los detergentes, el agua potable, los perfumes, las ceras, los productos de limpieza del hogar, los lubricantes... prácticamente en todas partes.
Aunque no conocemos el alcance exacto de los daños causados por estas sustancias químicas, en las últimas dos décadas hemos visto informes generalizados de anomalías biológicas tanto en animales como en humanos (mutaciones, órganos sexuales indeterminados, disminución de la fertilidad,..) >>
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<<En los años 1999 y 2000, el nivel medio de TT de los hombres jóvenes se acercaba a los 600 nanogramos por decilitro, lo que probablemente esté en el punto óptimo para cualquiera, excepto para las estrellas del porno, los porteros de discoteca, los asesinos en serie o los culturistas de competición.
Sin embargo, cuando Lokeshwar analizó los niveles de 2015-2016, descubrió que los niveles medios de TT habían descendido a aproximadamente 400 nanogramos por decilitro. Ruh roh. Eso es una caída de alrededor del 30 por ciento.
Después de que Lokeshwar levantara la mandíbula del suelo con fórceps estériles, volvió a mirar los números, esta vez teniendo en cuenta factores de confusión como el índice de masa corporal poco saludable, las enfermedades crónicas, el tabaquismo, el consumo de alcohol y el ejercicio. Nada de eso afectó a sus conclusiones iniciales.>>
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<<Los científicos ofrecieron un par de conjeturas, la primera de las cuales era la abundancia de fitoestrógenos en sus dietas. Sin duda, es una posibilidad.
Hay cinco cultivos principales en Estados Unidos que representan el 90% de toda la superficie cosechada: maíz, trigo, algodón, heno y soja, el último de los cuales es notorio por contener fitoquímicos similares a los estrógenos. Los hombres jóvenes no tienen por qué beber un litro tras otro de leche de soja para absorber una cantidad apreciable de soja porque, demonios, está en todas partes.
Lokeshwar también consideró la posibilidad de que la creciente popularidad de la marihuana pudiera tener también algo que ver con esta epidemia, ya que la droga puede reducir la testosterona y elevar el estrógeno.>>
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<< Aunque los investigadores apuntaron a los fitoestrógenos como posible causa, los xenoestrógenos son una causa más probable. Estas sustancias químicas imitan al estrógeno y se acumulan en más y más tejidos cada año. Algunos ejemplos son las sustancias químicas sintéticas como el DES y el DDT y las sustancias químicas industriales como los ftalatos.
Los xenoestrógenos se encuentran en los alimentos, los adhesivos, los retardadores del fuego, los detergentes, el agua potable, los perfumes, las ceras, los productos de limpieza del hogar, los lubricantes... prácticamente en todas partes.
Aunque no conocemos el alcance exacto de los daños causados por estas sustancias químicas, en las últimas dos décadas hemos visto informes generalizados de anomalías biológicas tanto en animales como en humanos (mutaciones, órganos sexuales indeterminados, disminución de la fertilidad,..) >>