Un joven de 34 años muere tras una inyección de Pfizer, la madre comparte las "ridículas" cartas de los CDC
En una entrevista exclusiva con The Defender, Henrietta Simoes dijo que su hijo sano de 34 años, Victor Simoes, murió repentinamente dos semanas después de su primera inyección de COVID-19 de Pfizer. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, que no están investigando la muerte, respondieron con dos cartas "ridículas".
Simoes, un alto directivo de Amazon, recibió su primera inyección de Pfizer el 20 de abril de 2021, en un Safeway de Seattle, Washington. Quince días después, se despertó sintiéndose mal y con dolores en el pecho, dijo Henrietta. Llamó a una ambulancia y le dijo a su novia que "no estaba bien" y que necesitaba que lo revisaran. "Cuando llegó su novia, la presentó a los médicos y entonces se desplomó", dijo Henrietta. "A partir de ese momento no respondió". Simoes fue entubado en la ambulancia y trasladado al Centro Médico Harborview de Seattle. Treinta minutos después fue declarado muerto, dijo Henrietta.
La familia de Simoes encargó una autopsia. La autopsia demostró que había sufrido una disección aórtica aguda.
