El número de enfermeros que abandonó España en búsqueda de trabajo en el extranjero casi se duplicó en el 2022, indican datos del Consejo General de Colegios de Enfermería. Esto sucede al tiempo que el país vive una severa crisis sanitaria y los trabajadores de la Salud exigen mejores condiciones laborales.
Hay varios tipos de usuarios de la sanidad privada. Están quienes lo hacen por tradición o convicción, defendiendo casi de forma militante esta opción, a quienes se lo pagan en el trabajo, y hay un perfil de gente, cada vez mayor, que preferiría no hacerlo, pero se ve empujada por la situación en la que se encuentran los servicios públicos.
Se realizará en todas las capitales de provincia andaluzas convocadas por la Marea Blanca para exigir a la Junta que retire la orden que permite conciertos con la privada en atención primaria y que también faculta a estas compañías para utilizar las instalaciones de la pública. Una orden de “dudosa legalidad”, según este colectivo, que anuncia que, si antes no se retira, la semana que viene la llevarán a los tribunales.
Según las cifras del Ministerio de Sanidad y Consumo recogidas por la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), la Generalitat destinó el 24,5% de sus fondos en sanidad a este propósito. Es el triple que en Madrid, donde solo el 9% del presupuesto autonómico en salud alimentó los conciertos.
La desmesurada rentabilidad de la sanidad privada, un negocio cuyo grueso se reparte en España una decena de grupos con elevadas participaciones en manos de fondos de inversión extranjeros, responde a la inyección de recursos públicos en un sector en el que los usuarios ya cubren el 98% del gasto.
Una investigación de la Universidad de Oxford presentada en Sevilla revela que la externalización de los servicios sanitarios británicos ha incrementado la tasa de muertes evitables y advierte de los peligros de procesos privatizadores como el que propugnan comunidades del PP.
La mayor parte del gas que se produce en el colon, el 75%, o sea, tres cuartas partes, se absorben. Pasan del intestino a través de la pared del intestino, pasan a la sangre y se eliminan por el aliento, por la respiración. Con lo cual lo que llega al ano es una parte relativamente pequeña. Si el gas está más tiempo dentro del intestino, se absorbe más y se elimina más por aliento que lo que llega al ano. Con lo cual retener el gas en el recto es sobre todo molesto, no es peligroso...
“El precio que se da a una consulta de Atención Primaria en el concierto es más de siete veces superior al que se abonaría por cada paciente visto en una consulta de continuidad asistencial”, advierte el Sindicato Médico, por lo que “la indignación se multiplica entre los facultativos”. La organización sindical ha pedido una reunión “para pedir explicaciones” y advierte de que estos conciertos han sido habituales desde 1995 pero siempre restringidos al ámbito hospitalario.
Según información de agencias, la orden incluye un anexo con las tarifas máximas establecidas para los servicios sanitarios sujetos a convenio y contrato. Incluye un bloque de procedimientos quirúrgicos que podrían ser objeto de contratación, así como otro de pruebas diagnósticas, otro de estancias hospitalarias y otro de consultas, donde las tarifas máximas de 65 euros para consultas de Atención Primaria, 150 euros para consultas iniciales, 90 euros para consultas posteriores, y 215 euros para consultas de “alta resolución”.
Las últimas cifras de mortalidad por Covid-19 publicadas por la Oficina Nacional de Estadística muestran que las tasas de mortalidad de las minorías étnicas son ahora mucho más bajas que al principio de la pandemia, no servirá de consuelo a muchos de los que perdieron amigos y familiares. Pero más decepcionante es permitir que se repita que fueron los factores socioeconómicos los que impulsaron las desproporcionadas tasas de mortalidad entre las comunidades negras, asiáticas y de minorías étnicas, cuando cada vez está más claro que la clave...