Los españoles somos más improductivos que nunca y el problema no es de los empleados

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El progreso nunca ha venido de pretender que los humanos trabajemos como robots. Para tener un debate serio no debemos engañarnos sobre cómo funciona la productividad

productividad, empleo

comentarios (3)

#1 function

Este tipo de noticias siempre me sorprenden. ¿Acaso saben lo que yo hago durante mi jornada? ¿Y lo que hacen los demás trabajadores? No, claro, echan unos números de horas trabajadas, beneficios, no sé qué historias y ale.

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#2 Rob_Ben_Gebler

#1

Toda la razón: en España hay mucho "cuñadismo": a la gente le encanta generalizar y rajar de los demás y de los "españoles" como si ellos estuviesen exentos de todo defecto.

El otro día vi un directo de UTBH sobre los sucedido con Rivera y el bufete de Martínez Echevarria; suelo estar de acuerdo con muchos comentarios del youtuber del condón en la cabeza, pero este me ha parecido "Cuñadismo Premium": echa la culpa a que Rivera es un "político" que no está "acostumbrado a trabajar en la privada"; como si ser político tenga alguna relación con trabajar en la Función Pública; como si Rivera no le hubiera echado horas de trabajo y kilómetros para fundar CS (en un ambiente tan enrarecido como el de la Barcelona de entonces) y como si Martínez Echevarría (empresa privada) lo hubiese fichado por ser el mejor abogado de su campo, en lugar de como propaganda de su firma.

En la Pública, como en la Privada, hay de todo; conozco trabajadores públicos vagos,pero también conozco Directivos de Bancos privados cuyos hijos están todos en bancos y Caixas... Y ninguno tras el mostrador de una carnicería.

Pongo una cita de "La Regenta" de Clarín, para que veamos que el cuñadismo viene de lejos:

"Acontecía allí lo que es ley general de los corrillos. Entre todos murmuraban de los ausentes, como si ellos no tuvieran defectos, estuvieran en el justo medio de todo y en la vida hubieran de separarse. Pero marchaba uno, y los demás le guardaban cierto respeto por algunos minutos. Cuando ya debía de estar en su casa el temerario, alguno de los que quedaban, decía de repente:

-Como ese otro...

Y todos sabían que aquel gesto de señalar a la puerta y tales palabras significaban:

-¡Fuego graneado!

Y no le quedaba hueso sano a ese otro."

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#3 function

#2 ¿Será la hipocresía inevitable en la naturaleza humana?

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