Un vecino octogenario de Creixell ha dormido esta noche de jueves sin la puerta de su piso. La razón de ello es que dos agentes de la Policía Local se han visto obligados a echarla abajo para sacar de la morada a dos ocupas, que habían cambiado el bombín y habían bloqueado la entrada de esta vivienda.
Los detenidos eran del grupo de amigos de Laura, una de las víctimas, y su exnovio. Aprovecharon su confianza para conseguir información. Los asesinos de la familia de Chiloeches (Guadalajara) sabían que la familia Villar Fernández dejaba abierta una de las puertas del chalet para cuando sus hijos salieran de noche y llegaran tarde. Esa puerta fue por la que entraron, no tuvieron que forzar ninguna. También sabían que el padre, Ángel Villar, tenía en casa algo de dinero en metálico y, sobre todo, varios "relojes caros". Y fueron a robarlos...