"OVNI: Una visita imprevista" Oleg Kirzhakov cuenta cuando entró en una nave extraterrestre, Plesetsk, Rusia, 1989 [ENG]

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"Ocurrió en la noche del 1 al 2 de noviembre de 1989, cerca de Plesetsk, región de Arkhangelsk (Rusia). Los camioneros Oleg Kirzhakov y Nikolai Baranchikov volvían a casa, a Moscú, de un viaje de negocios. Estaba muy oscuro y, de repente, en una de las curvas, los faros iluminaron un objeto extraño y fantástico.

El motor del camión se paró de repente y el vehículo se detuvo. Asustados, los conductores se quedaron un rato en silencio, observando el extraño objeto. Había un perro en la cabina con ellos, algo extraño empezó a ocurrirle. No lejos de la carretera, a pocos metros del camión, había un ovni bastante grande".

camionero, ovni, nave, extraterrestre, telepatía, rusia

comentarios (12)

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#1 function

Interesante cómo describe la nave preparándose para partir: una parte central rota en un sentido, la parte superior en el contrario, y se ilumina toda ella como una bola de luz.

Lo que le pidieron, material para hacer fuego, es otra de esas absurdidades que se dan en estos casos.

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#2 Roundpixel

#1 y que tira toda la credibilidad de la historia por el suelo. Podría muy bien reescribirse el guión cuando tras una noche de algo más de abuso de alcoholes de alta graduación, el sujeto, enormemente perjudicado, entra en una central eléctrica y allí uno de los operadores le pide fuego para un cigarrillo.... o algo así, pero con indios si queremos un western

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#3 function
*

#2 Al contrario, tamaña gilipollez añade credibilidad a la historia. ¿No esperarás encontrarte con marcianos y que todo sea de lo más lógico? Eso sí que sería una historia poco convincente.

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#4 Roundpixel

#3 Le podrían haber pedido algo de comida, algún disco de moda, pero ¿fuego? ... o igual se les había apagado un motor y la piedra del chisquero la tenían gastada

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#5 function
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#4 Yo he pensado que querían hacerse unos choricitos con la lumbre de la chimenea, pero no le dijeron nada para no presumir de chalet circular flotante, porque saben que los humanos somos envidiosos. El ruso bien podría haber reaccionado airadamente con algo del tipo "toda mi vida trabajando con este camión y vivo en un cuchistril, ¿y tú cómo has hecho para tener ese chalet?, ¡explícate!"

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