@sigo
(Inciso: No estoy diciendo que no hay una violencia exclusivamente dirigida contra las mujeres. La hay. Ejemplo más claro: la ablación del clítoris. Ejemplos menos claros: hombres que asumen que la mujer debe estar subordinada al hombre y las agreden por ello. Lo que estoy diciendo es que el porcentaje de asesinos y asesinados no es, per se, una prueba de que todas las mujeres en su conjunto están oprimidas por toda la sociedad en su conjunto)

Si mi planteamiento de mayor variabilidad es correcta, eso implicaría que en las agresiones menos extremas habrá una relación de hombres-mujeres mucho más equilibrada. Y según todos los estudios, eso es así.
En cambio, si el planteamiento de opresión a la mujer fuera cierto, a las mujeres se las mataría más siempre, no solo dentro de la pareja. Y como se puede comprobar fácilmente con los datos, eso no es así.

En mi opinión, lo que ha habido siempre, y es muy distinto, es una asignación de roles. En ese reparto de roles, el hombre provee, y la mujer cuida (curiosamente ese reparto de roles es exactamente el que prioriza la custudia de las madres en divorcios). El problema se crea cuando ese reparto se impone.

@rogero