#4 Hay otra explicación todavía más dolorosa: saben que el pueblo no se va a levantar. Y si lo hace, palo y criminalización (imponer una situación o condiciones mediante la amenaza y el miedo a una represión es, literalmente, "terrorismo")
#7 Llevan abusando tanto tiempo que ya lo tenemos asumido. Y ellos también, saben que las tragaderas son infinitas. El depredador nunca piensa que su presa merezca vivir, por eso es un depredador.
#11 Recuerdo un documental, no recuerdo qué animal era el depredador ni cuál iba a ser la presa, pero el caso es que la posible presa era un animal fuerte, y no viendo otra salida decidió enfrentarse al depredador, consiguiendo que desistiera de su propósito. Te juro que disfruté más que un niño el día de reyes.
#15 Ya, pero el comentario #11 es tuyo, te respondiste a tí mismo, por eso decía que se te había ido el dedo, o el ratón igualmente a otro lado, amigo. Sorry, creí que te darías cuenta, culpa mía.
#4 Nos tienen tan adocenados, tan deprimidos y alienados que saben que eso no va a ocurrir. Ellos a sus negocios y nosotros a sobrevivir, que bastante tenemos. Salvo hecatombe gorda, lo tienen todo bajo férreo control. A los que ellos llaman "antisistema" es a lo único que temen, y ya hemos visto cómo se han apretado todos para hacer frente con toda su artillería. Todo el aparato está a su servicio y todas las voluntades compradas. Nos desprecian tanto que no nos temen.
Edit. #5 Hemos venido a decir más o menos lo mismo.
#0#1#2#4 En cierto modo tenéis bastante razón, pero yo no lo veo desde una postura resignada. Creo que la clave está en la ilusión. La ilusión de la gente por vivir mejor, y porque la política vele por sus intereses. Ya sé que suena un poco naif, pero no podemos olvidar que esa es su razón de ser por definición. Y he llegado a esa conclusión en base al ataque coordinado y dirigido a anular esa "sensación humana" por parte del sector mediático, y también de buena parte de la política.
Llegó un momento en que todos asumían que hacía falta un cambio drástico en la forma de gestionar la vida pública, y que se reconocía la importancia y valor histórico del 15-M. Sin embargo, una mayoría parlamentaria ha apostado por la continuidad, o en su defecto, quizás por una suerte de "cambio sensato"... pero, Señores/as, nos la han vuelto a meter doblada.
La idiosincrasia y particularidad de la decadencia de nuesto momento político se define en una economía antieconómica, sin cometido ni parámetros que persigan una finalidad última diferente a los deseos arbitrarios de quienes la controlan; y en una política antisocial, menguante y subordinada a esa misma economía omnipotente y usurpadora de toda soberanía.
#23 Sí, eso se lo han currado bien legislatura tras legislatura, adormecer la sociedad, pero que no se lo descurren mucho que todo tiene un límite, y en este caso no creo que sea infinito.
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Edit. #5 Hemos venido a decir más o menos lo mismo.
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Llegó un momento en que todos asumían que hacía falta un cambio drástico en la forma de gestionar la vida pública, y que se reconocía la importancia y valor histórico del 15-M. Sin embargo, una mayoría parlamentaria ha apostado por la continuidad, o en su defecto, quizás por una suerte de "cambio sensato"... pero, Señores/as, nos la han vuelto a meter doblada.
La idiosincrasia y particularidad de la decadencia de nuesto momento político se define en una economía antieconómica, sin cometido ni parámetros que persigan una finalidad última diferente a los deseos arbitrarios de quienes la controlan; y en una política antisocial, menguante y subordinada a esa misma economía omnipotente y usurpadora de toda soberanía.