#18 Solo provoca ese efecto si se dan detalles del suicidio, del cómo lo hizo.
Si no se mencionan los detalles escabrosos no produce dicho efecto.
Los jóvenes se han encontrado con un mundo globalizado, con redes sociales imposibles de controlar. Y la Educación no se ha adaptado a ello, no existe Educación Emocional como asignatura curricular. Me consta que una Asociación de enfermería está trabajando en ello, pero serán los políticos quienes decidirán y yo no soy optimista, pues en un mundo globalizado se exige y se presiona a los niños y adolescentes bajo los criterios que aún estamos en el siglo pasado.
La única medida que estoy seguro funcionaria es prohibir los smartphones hasta los 18 años. Lo considero un arma, es un igual que un arma. Un arma que puede dañar el cerebro de los niños y adolescentes. El cerebro de los mismos no están formados hasta los veintipocos años, por lo que cualquier influencia nociva, junto con otras circunstancias que la familia no puede controlar, el uso de los smartphones puede dañarlo. E incluso ser una bomba de relojería. Solemos olvidarnos que la proporción de suicidios es mayor en la gente de mayor edad, de ancianos. Pero lo que más llama la atención son los jóvenes.
Para mí, dentro de 15 o 20 años habrán muchos más problemas de salud mental en adultos que actualmente, debido al uso de los smartphones de hoy.
Los educadores están desbordados y mal pagados: Se aumenta el SMI pero a los maestros, personal médico y fuerzas de seguridad (los tres pilares básicos) les tienen con sueldos que han perdido poder adquisitivo de hace años
El smartphone (celebro que distingas entre smartphone y teléfono 'clásico'): Un cáncer, hay que extirparlo
#19 He tenido mas o menos cerca 2 casos y son la antítesis el primero unos 40 años, problemas mentales, depresiones, nunca he conocido a nadie que tendría tan pocas ganas de vivir, al final al segundo intento, en el primero quedó jodido pero vivo se suicidó, hasta yo mismo le habría empujado un poco, el segundo lo contrario, joven lista guapa 16 años con una familia perfecta, con amigos normales con los que se llevaba bien, conozco a un par de sus hermanos gente buena, una tarde abrió el gas de la cocina y el destino quiso que la vecina que tenía la llave de casa al salir a la calle olió a gas y descubrió el pastel cuando casi estaba para allá, porqué lo hizo? hace mas de 40 años, no tenía ni medio motivo, en principio, cual fué el detonante? así como en broma pensabamos que a lo mejor habría leído Shidarta o algún libro de este calibre, por decir algo, porque todo flota en el misterio, y siempre ha sido y es una persona positiva, hoy abuela ya, completamente atípico me parece, pero que te voy a decir, un saludo y muy de acuerdo con la reflexión que haces sobre los móbiles, añadiría que como al fin y al cabo es un arma de dominación, nadie va a estar interesado porque con la Iglesia hemos topado.
#25 las causas son multifactoriales.
Hay casos que tienen un diagnóstico claro, con antecedentes en las que tienen un trastorno mental diagnosticado. Sin embargo, hay medicaciones que les provoca un refuerzo en el suicidio. Sobre todo cuando deciden cambiar la dosis o el tipo de medicación.
Por eso hay psiquiatras que no están de acuerdo en según que medicación. Hay algunos, pocos eso sí.
Además hay evidencias que incluso si se les ofrece un tratamiento más humano, la ideación del suicidio disminuye. Un ejemplo es un documental que hizo Eduard Punset en que mostraba como en un hospital psiquiátrico de USA hicieron lo siguiente:
Cogieron a un grupo de enfermos que les dieron el alta cuando les correspondía. Y les escribieron una carta apoyándoles, de vez en cuando les llamaban solo para saber cómo estaban. De ese grupo, con respecto a los que no se preocuparon en ello, se redujo en un 50% los suicidios.
Con respecto a los que parece que todo va bien y que llevan una vida "plena" suelen ser personas muy sensibles, con una alta capacidad intelectual. Su entorno les afecta mucho sin demostrar que les angustia.
Ésto último solo lo sé por la cantidad de padres en que me han contado como eran sus hijos y sin un diagnóstico médico.
Mi hijo se podría encuadrar en ese grupo.
Evidentemente hay circunstancias multifactoriales, como que mi mujer, su madre, falleció un año y medio antes después de sufrir un cáncer, que rompió con su novia pero él seguía enormemente enamorado y una pérdida de trabajo, en su primer empleo, inesperada. Así como otras influencias, como que a él no le gustaban las redes sociales y se sentía raro con respecto a sus amigos. Y alguna cosa más...
Entre esas cosas están los fallos de la sanidad. Yo llevé a mi hijo al psiquiatra (era lo primero que me dijeron) cuando después de unos meses de morir su madre lo veía apagado, pero la respuesta fue que no me preocupara que eran cosas de la edad.
Ante dicha respuesta me fui directamente a una psicóloga experta en adolescentes y a un psiquiatra. Todo de pago.
La psicóloga, después de varios meses le dió el alta y al poco se suicidó. La psiquiatra me contestó "que eran de esos casos que no se podía saber". Iba al psiquiatra porque le diagnosticaron un TDHA, principalmente de atención.
Con respecto a otros casos de factores no diagnosticados todo depende de la alta sensibilidad y su inteligencia. Así como su resiliencia ante su entorno.
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Si no se mencionan los detalles escabrosos no produce dicho efecto.
Los jóvenes se han encontrado con un mundo globalizado, con redes sociales imposibles de controlar. Y la Educación no se ha adaptado a ello, no existe Educación Emocional como asignatura curricular. Me consta que una Asociación de enfermería está trabajando en ello, pero serán los políticos quienes decidirán y yo no soy optimista, pues en un mundo globalizado se exige y se presiona a los niños y adolescentes bajo los criterios que aún estamos en el siglo pasado.
La única medida que estoy seguro funcionaria es prohibir los smartphones hasta los 18 años. Lo considero un arma, es un igual que un arma. Un arma que puede dañar el cerebro de los niños y adolescentes. El cerebro de los mismos no están formados hasta los veintipocos años, por lo que cualquier influencia nociva, junto con otras circunstancias que la familia no puede controlar, el uso de los smartphones puede dañarlo. E incluso ser una bomba de relojería. Solemos olvidarnos que la proporción de suicidios es mayor en la gente de mayor edad, de ancianos. Pero lo que más llama la atención son los jóvenes.
Para mí, dentro de 15 o 20 años habrán muchos más problemas de salud mental en adultos que actualmente, debido al uso de los smartphones de hoy.
Desconocía lo de los "detalles", gracias.
Los educadores están desbordados y mal pagados: Se aumenta el SMI pero a los maestros, personal médico y fuerzas de seguridad (los tres pilares básicos) les tienen con sueldos que han perdido poder adquisitivo de hace años
El smartphone (celebro que distingas entre smartphone y teléfono 'clásico'): Un cáncer, hay que extirparlo
Un saludo
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Hay casos que tienen un diagnóstico claro, con antecedentes en las que tienen un trastorno mental diagnosticado. Sin embargo, hay medicaciones que les provoca un refuerzo en el suicidio. Sobre todo cuando deciden cambiar la dosis o el tipo de medicación.
Por eso hay psiquiatras que no están de acuerdo en según que medicación. Hay algunos, pocos eso sí.
Además hay evidencias que incluso si se les ofrece un tratamiento más humano, la ideación del suicidio disminuye. Un ejemplo es un documental que hizo Eduard Punset en que mostraba como en un hospital psiquiátrico de USA hicieron lo siguiente:
Cogieron a un grupo de enfermos que les dieron el alta cuando les correspondía. Y les escribieron una carta apoyándoles, de vez en cuando les llamaban solo para saber cómo estaban. De ese grupo, con respecto a los que no se preocuparon en ello, se redujo en un 50% los suicidios.
Con respecto a los que parece que todo va bien y que llevan una vida "plena" suelen ser personas muy sensibles, con una alta capacidad intelectual. Su entorno les afecta mucho sin demostrar que les angustia.
Ésto último solo lo sé por la cantidad de padres en que me han contado como eran sus hijos y sin un diagnóstico médico.
Mi hijo se podría encuadrar en ese grupo.
Evidentemente hay circunstancias multifactoriales, como que mi mujer, su madre, falleció un año y medio antes después de sufrir un cáncer, que rompió con su novia pero él seguía enormemente enamorado y una pérdida de trabajo, en su primer empleo, inesperada. Así como otras influencias, como que a él no le gustaban las redes sociales y se sentía raro con respecto a sus amigos. Y alguna cosa más...
Entre esas cosas están los fallos de la sanidad. Yo llevé a mi hijo al psiquiatra (era lo primero que me dijeron) cuando después de unos meses de morir su madre lo veía apagado, pero la respuesta fue que no me preocupara que eran cosas de la edad.
Ante dicha respuesta me fui directamente a una psicóloga experta en adolescentes y a un psiquiatra. Todo de pago.
La psicóloga, después de varios meses le dió el alta y al poco se suicidó. La psiquiatra me contestó "que eran de esos casos que no se podía saber". Iba al psiquiatra porque le diagnosticaron un TDHA, principalmente de atención.
Con respecto a otros casos de factores no diagnosticados todo depende de la alta sensibilidad y su inteligencia. Así como su resiliencia ante su entorno.