Aquí en Andalucía lo que había era terratenientes. En mi pueblo si alguien miraba mal o tenía una discusión con un familiar de un terrateniente, ese año era castigado él y toda su familia sin darles trabajo en el campo. Hala, a pasar hambre. Así aprendían a respetar al señorito.

Cuando la Segunda República quitó las tierras que no se aprovechaban a los terratenientes para dárselas a los jornaleros, sembró la semilla para el alzamiento.

Los terratenientes siempre tienen lameculos dispuestos a morir por ellos. Y tienen el poder económico para comprar voluntades y armar su propio ejército.

La Guerra Civil fue una guerra de clases