Astrónomos que utilizan el telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA han observado el exoplaneta más pequeño en cuya atmósfera se ha detectado vapor de agua. Con sólo aproximadamente dos veces el diámetro de la Tierra, el planeta GJ 9827d podría ser un ejemplo de posibles planetas con atmósferas ricas en agua en otros lugares de nuestra galaxia.
Quizás no lo hayas notado, pero la Luna se está alejando de nosotros. Sí, nuestro satélite, formado hace miles de millones de años por el impacto de un objeto -al que se llamó Tea- contra la Tierra, está cada año un poco más lejos de nosotros. En concreto, el radio de su órbita aumenta unos 3,78 cm por año.
Una nueva investigación de la Western University muestra que la corteza lunar primitiva, que constituye la superficie de la Luna, estaba considerablemente enriquecida en agua hace más de 4.000 millones de años.
El pasado 30 de diciembre la sonda Juno de la NASA hizo el sobrevuelo más cercano de Ío, la luna de Júpiter, en los últimos 20 años. Las imágenes sin procesar están ya disponibles. Pero con la resaca de fin de año parece que habrá que esperar un poco a las conclusiones posteriores al sobrevuelo.
Hay misiones espaciales tremendamente famosas e icónicas que son reconocidas fácilmente por el gran público, como los telescopios espaciales Hubble y James Webb. Luego hay otras misiones que no suelen captar tanta atención y que, sin embargo, han revolucionado nuestro conocimiento del Universo, como pueden ser los proyectos Planck o WMAP. Otra de esas misiones de bajo perfil mediático es Gaia, el observatorio astrométrico europeo que acaba de cumplir diez años en el espacio. Gaia fue lanzado el 19 de diciembre de 2013.
Aras de los Olmos cuenta con condiciones atmosféricas y geográficas privilegiadas que lo convierten en el lugar perfecto para la observación astronómica. La falta de contaminación lumínica y su altitud sobre el nivel del mar hacen que las noches aquí sean más oscuras y nítidas, permitiendo una visibilidad excepcional de los cuerpos celestes. Tanto si eres un amateur curioso como un experto astrónomo, las posibilidades para adentrarte en el fascinante mundo del espacio son infinitas.
Un nuevo estudio revela que una explosión altamente energética ocurrida en 2022 tuvo efectos apreciables sobre la atmósfera. Su detección muestra que la Tierra está expuesta a fenómenos que nos hacen plantearnos nuestra fragilidad.
Los icónicos anillos de Saturno ya no serán visibles desde la Tierra. La NASA ha confirmado que los observadores de estrellas tienen hasta 2025 para ver las estructuras icónicas antes de que Saturno se incline hacia la Tierra, convirtiendo los vastos anillos en una línea casi invisible. Compuesto por siete anillos distintos, se cree que este fenómeno cósmico se formó a partir de restos de cometas, asteroides y lunas que se aventuraron demasiado cerca de Saturno y fueron destrozados por la inmensa atracción gravitacional del planeta.
Con sus gélidas temperaturas, escasa atmósfera y completa aridez, Marte se considera actualmente un mundo inhabitable. Sin embargo, algunos científicos especulan que podríamos hacer el planeta rojo más hospitalario mediante un proceso llamado terraformación o terraformación. En este contexto, las cianobacterias del género Chroococcidiopsis han surgido como candidatas intrigantes. Estas resistentes bacterias fotosintéticas unicelulares pueden no solo sobrevivir, sino incluso prosperar en algunos de los entornos más inhóspitos de la Tierra.
Un nuevo análisis de los datos del rover Curiosity revela que gran parte de los cráteres actuales de Marte podrían haber sido ríos habitables. "Estamos encontrando pruebas de que Marte fue probablemente un planeta de ríos", dijo Benjamín Cárdenas, profesor asistente de geociencias en Penn State y autor principal de un nuevo documento que anuncia el descubrimiento. "Vemos indicios de ello por todo el planeta".
Hace más de 4.000 millones de años, cuando el Sistema Solar era joven y la Tierra se estaba formando, un objeto gigante del tamaño de Marte chocó contra nuestro planeta. Con el tiempo, los escombros de aquella colisión se compactaron y crearon un satélite natural, la Luna.