1.- Principio de simplificación y del enemigo único.
4.- Principio de la exageración y desfiguración.
5.- Principio de la vulgarización. (Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida.)
MAR es un buen aprendiz de Goebbels y Ayuso... en fin. Si tuviese aquel poder temblaríamos.
#9 Anda! y Pedro? Decir que todo el que te critica es antidemocrático y fascista es la irrisión. De verdad que me da vergüenza ajena oir a la izda. de unos años acá. antidemocrático, ultraderecha y fascista son las palabras clave para que sus acólitos sepan a quién odiar, ojo que no digo porqué, digo a quién.
Parece que la parroquia de la izquierda es tan ultrabásica que necesitan que les señalen con el dedo a quién odiar o amar ya que ellos por sí solitos no sabrían distiguir por limitaciones intelectuales obvias.
Ejemplo: Llamar ultraderecha al libertario Milei hace reir a cualquiera con una mínima formación política. Pero claro a la parroquia "progresista" les dices que es un libertario y hasta les parecería bien. Es mucho mejor llamarle ultraderecha y así el concepto les queda "claro"
#35 Libertario es un término muy curioso, que sirve para muchas cosas y viene a suplir al término anarquista. ¿Es Milei un anarquista? ¿Ayuso? Resulta dudoso, como poco, dado que viven del Estado.
El señalamiento de ultraderechistas o fascistas es análogo al uso de ultraizquierdistas, comunistas, etc. Es un instancia de polarización semántica que ayuda a simplificar. La simpleza de mencionar a "la izquierda" ya conlleva que haces lo mismo que criticas.
Volviendo al término original, se puede interpretar al libertario como partidario de la libertad de elección. Pero, en el contexto de una sociedad compleja como es un estado nación, ¿realmente todos son libres de elegir? Me acuerdo de un profesor que nos preguntaba: usted, en su casa, ¿hace lo que quiere o lo que puede?
Para Milei, mi amada legua española dispone de una enorme riqueza de epítetos. Ninguno de ellos, a mi modo de ver, tiene relación con libertad.
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4.- Principio de la exageración y desfiguración.
5.- Principio de la vulgarización. (Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida.)
MAR es un buen aprendiz de Goebbels y Ayuso... en fin. Si tuviese aquel poder temblaríamos.
Parece que la parroquia de la izquierda es tan ultrabásica que necesitan que les señalen con el dedo a quién odiar o amar ya que ellos por sí solitos no sabrían distiguir por limitaciones intelectuales obvias.
Ejemplo: Llamar ultraderecha al libertario Milei hace reir a cualquiera con una mínima formación política. Pero claro a la parroquia "progresista" les dices que es un libertario y hasta les parecería bien. Es mucho mejor llamarle ultraderecha y así el concepto les queda "claro"
El señalamiento de ultraderechistas o fascistas es análogo al uso de ultraizquierdistas, comunistas, etc. Es un instancia de polarización semántica que ayuda a simplificar. La simpleza de mencionar a "la izquierda" ya conlleva que haces lo mismo que criticas.
Volviendo al término original, se puede interpretar al libertario como partidario de la libertad de elección. Pero, en el contexto de una sociedad compleja como es un estado nación, ¿realmente todos son libres de elegir? Me acuerdo de un profesor que nos preguntaba: usted, en su casa, ¿hace lo que quiere o lo que puede?
Para Milei, mi amada legua española dispone de una enorme riqueza de epítetos. Ninguno de ellos, a mi modo de ver, tiene relación con libertad.