El PSOE ha sacado un uno y pico por ciento menos de votos. En número de votantes no es una debacle. Pero los números no le dan para conseguir gobiernos que antes tenía cogidos con pinzas y eso sí que ha sido un palo gordo.

En diciembre tendremos un gobierno de derechas porque aunque el PSOE se mantenga a duras penas, no va a poder contar con Podemos que sí va a caer.