Lo único claro es el tipo de vehículo que ha superado el récord de velocidad y de irresponsabilidad. Se trata de un Bugatti Chiron, un hiperdeportivo que monta un propulsor de 16 cilindros en W con 8.0 litros de cubicaje y que entrega 1.500 CV de potencia. Estos números le hacen capaz de superar los 425 km/h de velocidad máxima.