Dejemos de considerar al Psoe un partido de centro izquierda y aún menos un partido democrático, mientras los que tengan el poder sean aspirantes a caciques (Díaz, González, Vara, Ibarra, Leguina, Corcuera...) Por una parte toman el pelo a la opinión pública y por otra le niegan la voz y el voto a la militancia. Eso no es propio de un partido político, es más propio de una secta.