George Soros expresó recientemente la idea mesiánica que Europa puede superar la crisis migratoria sólo si deja las fronteras abiertas a nuevos refugiados. Por supuesto, en el Viejo Mundo, una «broma» como ya no se aprecia, dado el costo a Europa de la política migratoria, que, por cierto, de todos modos. Soros y empujado. Al mismo tiempo, no le importa el descontento generalizado en los países de la UE, incluyendo los rebeldes Italia, que quiere deshacerse de medio millón de inmigrantes ilegales.
Existe distanciamiento e incluso enconamiento entre bastantes de las cuarenta y dos asociaciones de víctimas del terrorismo que se podían haber paliados más allá de los legítimos egos de cada una, pues si bien es cierto que tod@s l@s muert@s de los atentados son iguales también lo es que son diferentes para sus familiares.
Esta idea muestra una incomprensión del funcionamiento de la cultura, que vive de préstamos, mezclas, parodias y reinterpretaciones. El concepto de apropiación cultural no es el más peligroso de los que surgen de las políticas de la identidad, pero quizá sea el más empobrecedor.
Se está creando la percepción en los países del capitalismo desarrollado de que la Gran Recesión -que ha causado un deterioro muy acentuado del bienestar y calidad de vida de la mayoría de sus poblaciones- es un hecho del pasado, consecuencia del supuesto éxito de las políticas neoliberales que los gobiernos de estos países han ido aplicando durante este período. Estas políticas han consistido en reformas laborales (supuestamente encaminadas a favorecer la flexibilidad de los mercados laborales) y recortes del gasto público.
El economista liberal Daniel Lacalle y el filósofo Antonio Escohotado continúan su conversación sobre los riesgos que se ciernen sobre la economía española y mundial. En esta tercera entrega se refieren a la corrupción que hay en España y las redes clientelares tejidas por los diferentes partidos políticos.
Con los pederastas católicos sucede lo mismo que con las cucarachas, que cuando ves una correteando por el suelo de la cocina, puedes jurar que ya hay centenares infestando el baño y la cocina. El escalofriante informe de 1.356 páginas realizado por un gran jurado de Pensilvania confirma una vez más
Una nueva ola de censura recorre Occidente bajo el maquillaje del concepto de "apropiación cultural". Obras de teatro, musicales y otras manifestaciones artísticas se ven anuladas por la presión de grupos minoritarios que denuncian incluso a los creadores que pretenden manifestar su homenaje a las culturas "dominadas" por el antiguo colonialismo.
Somos muchas las personas que tenemos claro la respuesta a la pregunta que encabeza este artículo: un/a migrante vale lo mismo que una persona nativa porque, en realidad, el adjetivo es accesorio. Así debería ser, puesto que una persona rubia vale lo mismo que una morena, una blanca que una negra o
Cuando nos sentamos ante un telediario sabemos bien que hay que tomar ciertas precauciones. Desde hace tiempo, al llegar el informativo, me transformo en Michael Jackson: doy unos pasitos hacia atrás y me pongo una mascarilla para evitar virus. Toda precaución es poca cuando se trata de enfrentarse a un espacio que dice pretender -ni más ni menos- informarte todos los días a la misma hora.
[...] Y, sin embargo, “nosotros”, los seres humanos, lo echamos todo a perder porque al parecer somos demasiado miopes para salvaguardar nuestro futuro. En caso de que no entendamos a quién y a qué hay que culpar por el hecho de que estemos ahora “perdiendo el planeta”, la respuesta de Rich se presenta en un recuadro a toda página: “Conocíamos todos los hechos y nada se interponía en nuestro camino. Nada, excepto nosotros mismos”
Paro y desahucios están estrechamente relacionados, aunque lo nieguen las autoridades; es la tragedia derivada de la estafa socioeconómica vigente, popularmente llamada "crisis". Todo comienza con la pérdida del trabajo, cuando éste es la única forma de subsistencia. La pérdida de empleo la viven peor los hombres que las mujeres. Joseba Achotegui apunta que: "En tiempos de crisis, ciertos patrones sociales, como el del padre de familia, hacen que el varón viva la situación con especial dolor;