He Gang se queja «aunque se digan feministas, luego exigen que nosotros aportemos la casa y el coche».

Explica Ren con una carcajada. «Solo espero que no obliguen a procrear, algo que no descarto teniendo en cuenta cómo funciona nuestro gobierno», añade. De momento, lo que está haciendo el Partido Comunista es tratar de estimular la natalidad con cheques-bebé, ayudas y exenciones fiscales. «Es demasiado poco para el peso que supone tener un hijo», sentencia la shanghainesa.

Por si fuese poco, antes los jóvenes bien formados tenían garantizado un buen trabajo, pero este año el paro juvenil chino ha alcanzado un récord del 21%, después del cual las autoridades han decidido dejar de publicar esta estadística.