Las operaciones de vigilancia y espionaje político destacadas hoy por John Durham son la punta del iceberg [ENG]
Ante las últimas presentaciones judiciales de John Durham, que ponen de relieve la punta del iceberg de la vigilancia política, me han pedido que vuelva a publicar la inmersión profunda en la totalidad de la escala del iceberg. Añadiré algunas de las últimas informaciones en el esquema para mostrar cómo se conecta todo.
Barack Obama y Eric Holder no crearon un DOJ y un FBI armados; en cambio, lo que hicieron fue tomar el sistema preexistente y retocarlo, de modo que las armas sólo apuntaban a un lado del continuo político.
Juntos recalibraron las capacidades de vigilancia doméstica, los sistemas de espionaje interno, para que sólo su oposición política fuera el objetivo. En este punto es donde mucha gente, comprensiblemente, se confunde.
En la época inmediatamente posterior al 11-S, el aparato de seguridad nacional de DC se construyó para preservar la continuidad del gobierno y, simultáneamente, considerar a todos los estadounidenses como amenazas potenciales. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) fueron creados específicamente para este propósito.
Lo que Barack Obama y Eric Holder hicieron con esa nueva construcción fue perfeccionar los mecanismos de focalización interna para que sólo su oposición ideológica se convirtiera en el objetivo del nuevo sistema de seguridad nacional. Este es un matiz muy importante que hay que entender a medida que se profundiza en este esquema de investigación.
Washington DC creó el moderno aparato de seguridad nacional inmediatamente y a toda prisa después del 11 de septiembre de 2001. El DHS llegó en 2002 y dentro de la Ley de Reforma de la Inteligencia y Prevención del Terrorismo de 2004 se formó el ODNI. Cuando Barack Obama y Eric Holder llegaron unos años más tarde, esas instituciones recién formadas fueron vistas como oportunidades para crear un aparato de seguridad nacional muy específico que se centraría casi exclusivamente contra su oposición política.
La Oficina Federal de Investigación (FBI) y el Departamento de Justicia (DOJ) preexistentes fueron entonces reutilizados para convertirse en dos de los cuatro pilares del aparato de seguridad nacional nacional. Sin embargo, esta nueva construcción tendría un mecanismo de selección basado en la ideología política. El DHS, el ODNI, el DOJ y el FBI se convirtieron en los cuatro pilares de esta nueva institución. Encima de estos pilares es donde se encuentra el Cuarto Poder del Gobierno.
