Los daños de la miocarditis por la vacuna de la COVID-19 de Pfizer persisten en los niños [ENG]
Video del canal Peak Prosperity en YouTube. Duración: 46 m.
La miocarditis inducida por la vacuna en los niños ha sido descrita, una y otra vez en los medios de comunicación y por los pediatras, como "leve" o que los niños "se recuperan rápidamente".
Un nuevo estudio ("Persistent Cardiac MRI Findings in a Cohort of Adolescents with post COVID-19 mRNA vaccine myopericarditis" www.jpeds.com/article/S0022-3476(22)00282-7/fulltext# ) demuestra que estas afirmaciones esperanzadoras no son ciertas ni científicamente precisas.
Más de 2/3 de todos los niños que se presentaron en el hospital con una cardiomiopatía inducida por la vacuna mostraron tener cicatrices en el pericardio del corazón hasta ocho meses después. El tipo de imagen utilizado (Resonancia Magnética Cardíaca con Realce Tardío de Gadolinio como agente de contraste) que detectó las lesiones cardíacas está altamente correlacionado con la cicatrización y el mal pronóstico en otras formas de miocardiopatía.
¿Podemos decir que estos niños tendrán malos resultados? No. Pero tampoco podemos decir que estarán bien. Por la razón que sea, los C. D. C. y el N. I. H. no tienen ninguna prisa por investigar estas lesiones causadas por las vacunas, lo cual deja en manos de los padres y los médicos el tomar la decisión de vacunarse de la mejor manera que puedan.
Como mínimo podemos decir que el "consentimiento informado" no puede incluir "informado" porque la información simplemente no existe. Además, después de que los C. D. C. hayan admitido recientemente que un "error de codificación" ("Reported Pediatric COVID-19 Deaths Plummet After CDC Fixes ‘Coding Logic Error’" joemiller.us/2022/03/reported-pediatric-covid-19-deaths-plummet-after- ) fue el responsable de sobrecontabilizar las muertes por COVID-19 en la infancia en casi un +25% --números que se utilizaron como justificación de la necesidad de la vacunación contra la COVID-19 en la infancia--, no podemos ni siquiera empezar a formar una evaluación adecuada de los riesgos y beneficios.
Se necesitan urgentemente más estudios. Si los C. D. C. y las compañías farmacéuticas realizarán o no estos estudios necesarios es una cuestión abierta, pero realmente no debería serlo. Hasta que lo hagan, a pesar de que el riesgo de COVID-19 para los varones jóvenes es abrumadoramente bajo, los padres sólo deberían considerar la posibilidad de vacunar a sus hijos, especialmente a los varones, entendiendo que, en algunos casos, pueden producirse daños de por vida.
Carta al director del "new England journal of medicine": "Myocarditis after Covid-19 mRNA Vaccination" www.nejm.org/doi/10.1056/NEJMc2109975
