Hector
Ya que estamos escatológicos...yo por las noches suelo cenar bastante fuerte, es algo que no se debe hacer, puesto que duermes con el estomago lleno haciendo la digestión y por la mañana tengo el culo cantarín y trompetero total. De esos peos larguisimos pero no olorosos que provocan movimientos de hasta el 2.5 en la escala Richter. No sé porqué mi churri sigue estando conmigo después de semejante tortura, día sí, día también. El amor, supongo.