Es lo que están haciendo todas las empresas. Silicon Valley ha llegado a un nivel ridículo en el que las empresas cada vez necesitan subir más el sueldo de los empleados, pero los empleados no pueden disfrutar esos sueldos porque el precio del alquiler aumenta a un ritmo aún más rápido. Lo que es increíble es que tras un año de pandemia no haya reventado la burbuja que tienen ahí montada.