El obispo de Málaga acusa a los medios de "virulencia" en el caso del cura abusador detenido en su diócesis
Una semana después de que estallara el escándalo por la detención del sacerdote acusado de sedar, violar y grabar a varias mujeres, el obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha roto su silencio para escribir una carta a sus “sacerdotes, religiosos y diáconos”. en la que no dedica una sola línea a las víctimas del padre Fran, apenas reconoce posibles fallos de toda la comunidad cristiana “por ignorancia o por falta de vigilancia” y asesta un mandoble a los medios de comunicación