Un juez de Barcelona investiga a siete agentes de los Mossos d'Esquadra acusados de los delitos de detención ilegal y odio y discriminación contra un hombre gay de origen marroquí a quien secuestraron en un coche patrulla, golpearon e insultaron por ser homosexual después de que protagonizara un disturbio en un bar del Eixample de la capital catalana. Meses después, una de las agentes que participó acabó denunciando los hechos, ocurridos el 8 de noviembre del 2021, a Asuntos Internos.

La víctima protagonizó unos disturbios en un local de ocio nocturno, hasta donde se desplazó una patrulla de la policía catalana, requeridos por el propietario. En aquella primera intervención, los agentes apaciguaron los ánimos y se marcharon sin efectuar ninguna detención. No obstante, tuvieron que volver una segunda vez, nuevamente alertados por el dueño del bar, explicando que el mismo hombre se había vuelto a poner agresivo con el resto de clientes. En aquella ocasión, hicieron entrar al hombre en el coche patrulla y se lo llevaron.

Agredido y vejado dentro del coche

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), fue durante el trayecto en coche cuando los agentes investigados se sobrepasaron con el hombre, propinándole algún golpe y, sobre todo, insultándolo por su condición de homosexual. El viaje duró solo un par de minutos y, contrariamente a lo que se podría esperar, no lo llevaron a comisaría. De hecho, lo hicieron bajar del vehículo en medio de la calle, supuestamente, donde vivía su pareja, y lo dejaron marchar.

Meses más tarde, ya el año 2022, una agente que estaba de prácticas en el momento del suceso, y que también está imputada, decidió denunciarlo. A partir de allí, se puso en marcha una investigación. A estas alturas, los dos principales sospechosos se han acogido a su derecho a no declarar.