Logo Computerhoy.com

El nuevo robot peludo de Boston Dynamics es muy cuqui y nos demuestra la importancia de la percepción

Boston Dynamics le ha puesto pelo a su robot Spot. Y de repente, todo cambia. ¿Se están equivocando los fabricantes con el aspecto inquietante de sus robots?

Demos la bienvenida a Sparkles, el nuevo robot peludo de Boston Dynamics. En realidad se trata del popular robot Spot, con un disfraz de perro que parece sacado de una película de Disney. Es una divertida broma, pero demuestra algo muy interesante: la importancia de la percepción, a la hora de tratar con robots.

Sparkles ha sido creado para homenajear al Día Internacional de la Danza, que se celebra hoy. Aunque en el vídeo  que puedes ver en la apertura de la noticia, no parece muy danzarín...

Sparkles es un simple disfraz de perro colocado sobre el robot Spot de Boston Dynamics. Pero hay algo que llama la atención: el pelo y las formas familiares de Sparkles, que nos retrotrae a los dibujos animados de la infancia, transmiten confianza, docilidad, amistad, ¿quién no querría tener a un robot así en la familia?

En cambio, el robot Spot que está a su lado, pese a que realiza los mismos movimientos, y en realidad es el mismo robot sin disfraz... no nos transmite la misma simpatía. Hay una sensación de inquietud que lo envuelve.

La importancia de la percepción en los robots

El ser humano no se relaciona a través de la vista. Al menos, en una primera impresión. Ni siquiera a través del sentido común. Nos gobierna la percepción, el subconsciente.

Un buen ejemplo son las arañas. Son unos animales diminutos, y la mayoría no atacan a las personas. Pero despiertan terror en algunas personas, hasta el punto de salir huyendo. Dicen los expertos que es un terror ancestral que proviene de cuando vivíamos en la Naturaleza.

Algo parecido pasa con los robots. La mayoría nos transmiten inquietud, quizá influenciados por la gran cantidad de películas, comics y videojuegos, en donde los robots nos atacan y nos dominan.

Los fabricantes de robots, no ayudan. Todos los modelos de Boston Dynamics, o estos que vemos en el vídeo superior, de Fourier, tienen un punto siniestro. No te gustaría encontrártelos en tu casa, de noche, a la vuelta del pasillo.

En cambio, le pones un disfraz de un simpático perro peludo, y tu percepción cambia. Es el mismo robot, pero ahora te cae bien, te hace sentir cómodo, y hasta te gustaría llevártelo a tu casa.

El punto al que quiero llegar, es que quizá los fabricantes de robots se están equivocando. Sus diseños, demasiado inspirados en las películas y videojuegos de robots, no transmiten la imagen más adecuada para generar confianza. Algo vital cuando se desea introducir estos robots en las casas, los trabajos, o los comercios.

Por supuesto, no se trata de disfrazar a todos los robots como personajes de Disney. Pero el simpático perro peludo Sparkles, de Boston Dynamics, demuestra que los robots con formas conocidas y amigables, son mejor aceptados por los humanos. Les queda mucho por trabajar en ese aspecto...

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.