Las responsabilidades de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no se limitan a lo estrictamente político, sino que abarca también el mundo empresarial. Concretamente, dos empresas que carecen de actividad rodean a la presidenta: Sismédica S.L. y Ayuso Lahoz. La primera de ellas será fiscalizada en el marco de la comisión de investigación del Congreso de los Diputados.

Hasta nueve son las veces que el nombre de dicha firma aparece en el documento registrado por el PSOE en la Cámara Baja que persigue que se aporte la información necesaria para esclarecer las sombras que rodean a dicha compañía.

Así, los socialistas piden desde los expedientes de contratación adjudicación “de la Comunidad, así como cualquiera de sus Consejerías, empresas, entes u organismos públicos” con la empresa, hasta las inspecciones fiscales, pasando por las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil desde 2010.

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Las cuentas pendientes de Sismédica S.L

Sismédica S.L se dedica al alquiler de bienes inmobiliarios y es propiedad de Ayuso, quien la comparte al 50% con su hermano, Tomás Díaz Ayuso, polémico por las comisiones recibidas en el marco de la compraventa de mascarillas durante lo peor de la pandemia del Covid-19.

Entre otros de los hechos polémicos que rodean a la entidad se encuentra que la política del PP nunca ha justificado por qué dio el visto bueno a la donación de la mitad de las participaciones de Sismédica S.L por parte de su padre en 2012, momento en el que Hacienda y la Seguridad Social perseguían al progenitor de la presidenta madrileña por impagos superiores al millón de euros.

Las dudas en torno a esta empresa han sido una constante desde que se conociera su existencia allá por 2021. En el mes de abril de aquel año se corrigió el registro para incluir la denominación social, no solo especificando si se trataba de una SL o de una SA, pero siguen sin encontrarse explicaciones sobre por qué la compañía todavía aparece en el Registro a pesar de no cumplir con la obligación legal de presentar sus cuentas anuales en dicho espacio.

Ayuso Lahoz: sede en una vivienda 100% propiedad de la presidenta

Directamente relacionada con esta cuestión, ElPlural.com reveló en exclusiva que la vivienda de la que la presidenta de la Comunidad de Madrid se erige como única propietaria funciona a su vez como sede de Ayuso Lahoz S.L. En este caso, el objeto social que recae sobre ella es el “comercio interior y exterior, explotación, distribución de aparatos y material fungible y consumibles de equipo médico”.

La vivienda, de 90 metros cuadrados, valor catastral de 140.547 euros y ubicada en el pudiente barrio de Chamberí, también fue una donación de sus padres en el momento en el que estos no pudieron hacer frente a las deudas contraídas con la empresa semipública Avalmadrid por un préstamo impagado desde hace más de una década.

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Ayuso es propietaria de una “nuda propiedad”, un término al que el PP se agarró al ser preguntado por este periódico sore el citado inmueble. Sin embargo, es este el concepto que demuestra que la titularidad pertenece a la baronesa. Explicado de manera sencilla, la vivienda pasó de padres a hija en un momento de impagos de una empresa familiar, siendo esa figura empleada por la familia la que todavía puede levantar sospechas.

La nuda propiedad se corresponde con el derecho del que dispone un ciudadano sobre cualquier cosa de la que es propietario mientras el usufructo vitalicio pertenece a un tercero, habitualmente al matrimonio de los padres o al cónyuge viudo. Para entenderlo de una manera simple y práctica, las personas de avanzada edad que no cuentan con descendencia o no quieren traspasar la vivienda apelan al funcionamiento de la nuda propiedad. Esto es, venden el bien al banco u otro particular y mantienen el usufructo, de manera que reciben un montante económico por la nuda, pero pueden disfrutarla hasta su fallecimiento.

En el caso de la presidenta madrileña, la nuda le entrega la propiedad al 100%, eludiendo el embargo al no figurar ella como deudora, aunque no puede disfrutar de la misma al no disponer del usufructo, que se encuentra en poder de su madre. Con todo, Ayuso ya ha logrado el derecho que hace referencia a la propiedad del bien, aunque la dirigente contemplará los dos algún día.

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