Chery cierra su llegada a Barcelona: será la primera automovilística china en fabricar coches en España

Chery se convertirá en la primera automovilística china en fabricar coches en España. La compañía EV Motors, que busca reindustrializar la antigua Nissan Barcelona, y la automovilística asiática acaban de cerrar un acuerdo para que Chery haga vehículos al completo en la Zona Franca de la Ciudad Condal y ocupe así el sitio dejado por la nipona en 2021, según adelantan fuentes conocedoras de la operación a CincoDías. De esta forma se cierran unas negociaciones que se han alargado durante meses y se espera que la firma del acuerdo se celebre el 19 de abril en la Zona Franca de Barcelona, en una ceremonia a la que acudirán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y altos mandatarios del Govern y del Ayuntamiento de la capital catalana.

Los planes de Chery son fabricar vehículos al completo, entre ellos su Omoda 5 eléctrico. Esto es importante, ya que durante gran parte de las negociaciones lo que se habló fue que la automovilística solo haría coches que ya viniesen semiensamblados desde China. Esos planes han cambiado y ahora la compañía ha acordado hacer vehículos al completo, lo que conllevaría un volumen mayor de contrataciones. Por su parte, EV Motors asegura que “las conversaciones para alcanzar un acuerdo continúan” y muestran “un prudente optimismo sobre su desenlace”.

Este periódico informó en febrero de que Chery, a través de EV Motors (dueña de BTech, compañía que ahora lidera en solitario el D-Hub tras el paso atrás de su antiguo socio QEV), había encargado la creación de una línea de producción pequeña para el montaje de unidades semiensambladas DKD al grupo Loafa, compañía que también tiene como clientes a Volkswagen y Seat. El contrato era de 1,5 millones de euros por una línea que podía montar hasta ocho vehículos a la vez del Omoda 5 eléctrico, aunque también estaba preparada para hacer los Tiggo 8 y Tiggo 9, todos ellos modelos SUV.

Dicha línea ya está terminada, pero ahora el acuerdo con Chery es hacer vehículos al completo y para ello necesitará rehabilitar una de las líneas de montaje de la antigua Nissan, la más moderna de las tres con las que cuenta la fábrica, algo de lo que también se encargará Loafa. El acuerdo alcanzado entre EV Motors y la empresa china es por “la implantación total de Chery en la antigua Nissan”. En una reunión con un reducido grupo de periodistas celebrada en febrero en Madrid, entre los que estuvo este medio, Chery había señalado que emplearía a más de 1.000 personas en Barcelona, pero eso era en un escenario en el que la empresa preveía hacer unidades semiensambladas.

Las instalaciones de la antigua fábrica de Nissan en Barcelona han superado dos auditorías encargadas por Chery, que en la última visita de sus técnicos obligó a poner en marcha todas las instalaciones en vacío para asegurar que están al día, informa Dani Cordero. En esa prueba se incluyó el taller de pintura, que Nissan en su momento se había comprometido a renovar con una inversión de 70 millones de euros para adecuarla a la nueva normativa ambiental, y cuya renovación sigue pendiente. La voluntad de fabricar vehículos enteros obliga a Chery a un esfuerzo más, ya que también deberá buscar proveedores locales de piezas, porque de otra forma el coste de los vehículos fabricados en España sería excesivo. Algunas fuentes explican que más de la mitad de las piezas tendrían que ser españolas.

Este acuerdo supone una gran noticia para los 1.400 trabajadores de la antigua Nissan que estaban a la espera de una solución que supusiese una verdadera reindustrialización de las instalaciones, más de dos años después de que la nipona bajase la persiana. En todo ese tiempo, aparecieron varias posibilidades para recuperar la actividad. La primera candidata fue otra automovilística china, Great Wall Motors (GWM), que se interesó en la planta para tener allí su primer centro productivo en Europa. Sin embargo, esa opción, que hubiese supuesto una solución casi inmediata, ya que las conversaciones con el fabricante tuvieron lugar incluso antes de que Nissan cesara su producción, se frustró porque las instalaciones no podían albergar una producción de 300.000 unidades anuales, según GWM.

El no de ese fabricante chino obligó a iniciar un proceso de reindustrialización que se cerró en febrero de 2023, con el D-Hub, en ese entonces liderado por QEV, que junto al socio logístico Goodman se alzaron como ganadores del proceso de licitación llevado a cabo por el Consorcio de Zona Franca de Barcelona. Desde entonces, el D-Hub no consiguió generar suficiente carga de trabajo para llenar la planta y tiene a unas 730 personas en plantilla, 606 de ellas con contratos de formación. QEV, que presentó su marca de furgonetas eléctricas Zeroid en marzo de 2022, apenas ha conseguido pedidos de su vehículo comercial, siendo el contrato con Bimbo (unas 1.500 unidades) el más importante hasta ahora.

QEV comenzó a ensamblar una parte de esas furgonetas de Bimbo en China, pero ya ha enviado un lote de 44 unidades DKD a Barcelona, las cuales ya se encuentran en la planta. Según fuentes sindicales, actualmente se está estudiando cómo será el proceso de fabricación de estas unidades, algo habitual en el comienzo de toda actividad productiva, y se espera la llegada de un segundo lote de 200 unidades (no está definido cuándo), para llegar a 1.000 a fin de año. Cabe resaltar que QEV ha pasado a ser un cliente del D-Hub, cuya actividad depende totalmente de EV Motors.

La salida de QEV del D-Hub ha sido uno de los elementos que permitió desencallar las negociaciones con Chery, que solo quería negociar con EV Motors. Ambas partes parecían tener cerradas las negociaciones el jueves de la semana pasada, pero estas volvieron a quedar en el aire a falta de “cerrar unos flecos”, según señalan fuentes conocedoras de las conversaciones, los cuales terminaron cerrándose en el viaje que esta semana hicieron directivos de EV Motors a China. Como refuerzo, el consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, se ha desplazado este miércoles hasta Wuhu para dar el empujón final a las conversaciones, si bien el consejero no coincidirá con los directivos de Btech que han visitado estos días Chery para perfilar los últimos flecos.

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