Regalo de Sánchez a Marruecos: 200 visores nocturnos como los que pide la Guardia Civil en el Estrecho

Los regalos del Gobierno de Pedro Sánchez a Marruecos no cesan. En el último de ellos, certificado a finales del pasado mes de marzo, España se compromete a entregar a la Gendarmería marroquí 200 visores nocturnos para la vigilancia de la inmigración y el narcotráfico en el Estrecho. Un contrato que quedó desierto en el pasado, pero que Moncloa aceleró para tenerlo todo listo antes de la visita de Sánchez a Rabat el pasado mes de febrero. Ese material es parte de lo que la Guardia Civil reclama como refuerzo a su lucha contra el narcotráfico y las pateras en aguas del Estrecho.

Con buena parte de la flota de patrulleras de la Guardia Civil averiadas, con los agentes reclamando que se les reconozca como profesión de riesgo tras la muerte de 4 compañeros este 2024, y con todas las asociaciones reclamando más medios humanos y materiales para la lucha contra el narcotráfico, el Gobierno ha dado luz verde a una nueva cesión de material nuevo a Marruecos.

Según el expediente de adjudicación consultado por OKDIARIO, el contrato lo gestiona la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración Políticas Públicas (FIIAPP) y va destinado al Ministerio del Interior de Marruecos «en el marco del proyecto Apoyo a la gestión integrada de fronteras y de la migración en Marruecos. El contrato incluye  «garantía técnica, servicio de formación y entrega en Marruecos».

Todos los documentos del contrato, así como la adjudicación, se colgaron en el portal de Contratación del Estado el pasado 16 de febrero. Apenas unos días antes de que Pedro Sánchez viajase a Rabat a reunirse con Mohamed VI. Esta compra, que España remite a fondos europeos, era la única que había quedado descolgada del paquete de casi 120 millones de euros en material que Sánchez lleva regalados a Marruecos desde que llegó a Moncloa.

Estos 200 visores nocturnos, que permiten vigilar zonas de escasa luminosidad, han sido adquiridos a la firma búlgara Opticonelectron Group por un importe de 847.000 euros. En el tribunal que eligió la oferta había representantes oficiales marroquíes. La formalización del contrato se produjo el pasado 23 de marzo.

Se trata de uno de los medios técnicos que la propia Guardia Civil lleva reclamando como refuerzo desde hace tiempo, ya que según fuentes consultadas por OKDIARIO en el Cuerpo «algunos de los modelos que se utilizan están obsoletos, otros no cargan bien sus baterías y en otros casos son tan viejos que dañan la vista al operador».

Lanchas para Marruecos

En otra adjudicación polémica, de la que informó OKDIARIO, el Gobierno de Pedro Sánchez regaló en 2022 a Marruecos cinco lanchas Vanguard TX de 700 caballos como las que necesitaría la Guardia Civil para enfrentarse a las potentes narcolanchas en el Estrecho. Ese mismo año Interior ordenó liquidar la exitosa unidad OCON Sur, un grupo especial de la Benemérita que cosechó innumerables éxitos en la lucha contra el narcotráfico en la provincia de Cádiz.

La Guardia Civil en Cádiz lleva años reclamando más medios humanos y materiales para hacer frente al desafío del narcotráfico, y el asesinato de dos agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) el pasado mes de febrero en Barbate contribuye a darles la razón. Con toda la flota de patrulleras averiadas, los agentes tuvieron que recurrir a una pequeña zódiac con un motor de apenas 80 caballos para lidiar con las rápidas narcolanchas con más de 350 caballos.

Según denuncian los agentes de la Guardia Civil, les hacen falta lanchas semirrígidas reforzadas de gran velocidad, fabricadas contra embestidas, con sistema de mitigación de impacto y para usar en «mar dura», como las cinco Vanguard TX de más de 700 caballos que el Gobierno de Pedro Sánchez regaló a Marruecos en 2022. Justo el año en que Interior ordenó liquidar el OCON Sur, la unidad especial contra el narcotráfico en Cádiz.

«Una flota de semirrígidas fabricadas totalmente a medida para labores de vigilancia en la frontera sur de Europa», explicaba el fabricante, Vanguard, cuando se hizo efectiva la entrega y entrada en servicio de estas lanchas semirrígidas para Marruecos.

Este tipo de embarcaciones es específicamente eficaz en el entorno de la lucha contra el narcotráfico. En primer lugar, porque su caso tiene un «diseño militar en forma de V profunda, fabricadas específicamente para navegación en aguas abiertas». De esa forma, da estabilidad a las embarcaciones y les permite desarrollar toda la potencia de sus dos motores fueraborda, que suman 700 caballos de potencia. Suficiente para alcanzar a las narcolanchas que operan en esa zona del Estrecho.