Le dijo a su exmarido que no vería más a los hijos: «Voy a coger un coche, lo voy a poner a 200 y me voy a estrellar contra un camión»

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

OURENSE

Imagen de archivo del edificio judicial de Ourense, situado en el barrio de O Couto
Imagen de archivo del edificio judicial de Ourense, situado en el barrio de O Couto M. FERNÁNDEZ

La acusada admitió en un juzgado penal de Ourense que golpeó a su pareja delante de los niños

02 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Un delito leve de amenazas y otro de maltrato en el ámbito familiar. Son los cargos que admitió ante una jueza de Ourense una mujer a la que su exmarido denunció por amedrentarlo e incluso amenazarlo con no volver a ver más a sus hijos. La investigada no negó su responsabilidad en los hechos y ahora tendrá que saldar sus deudas con la justicia abonando una multa y realizando trabajos en beneficio de la comunidad.

El asunto se remonta al mes de julio del año 2021, cuando el matrimonio se encontraba en trámites de divorcio. Las relaciones entre ellos no eran buenas, lo que habría propiciado que se produjeran varios desencuentros por los que ahora ha tenido que pronunciarse un juzgado. El primero de ellos tuvo lugar cuando la investigada, de 26 años, le hizo a su excompañero una grave advertencia. Recoge el informe de la Fiscalía, que ahora se da por probado, que «con intención de intimidar» al perjudicado, le dijo que no iba a volver a ver a los niños. «Voy a coger un coche, lo voy a poner a 200 y me voy a estrellar contra un camión en la carretera de Monforte», le dijo, mostrándole además su rechazo total a que los padres del denunciante fueran a la casa o, de lo contrario «iba a barrerlos a palos».

En aquel momento el hombre decidió no denunciar el episodio, pasando varios meses hasta que, de nuevo, su exmujer volvió a excederse en su comportamiento. Esto ocurrió el 20 de febrero del 2022. El varón bajó al portal de su casa para recoger a los menores, que habían pasado los días previos con la progenitora, si bien la entrega no se produjo en circunstancias amistosas.

Así, ha quedado también acreditado que cuando el perjudicado ya estaba en el ascensor con los pequeños y se disponía a subir a su vivienda, la acusada lo insultó, llamándolo «muerto de hambre». Sin importarle que sus hijos lo escucharan, le dijo al padre de sus pequeños que «no tenía donde caerse muerto» y que «cuando se murieran sus padres sabría lo que es tener sentimientos». Mientras lo vejaba, le propinó varios puñetazos y lo zarandeó.

En la breve vista celebrada en el juzgado penal se acordó que la acusada pague una multa de 180 euros a la justicia por las amenazas. A mayores, por los malos tratos en el ámbito familiar, deberá realizar 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad. La sentencia, contra la que ya no cabe recurso alguno, también contempla que no pueda acercarse a su exmarido o comunicar con él, por cualquier vía, durante siete meses. El fallo advierte a la acusada que si no cumple con las medidas que se le han impuesto, podrá ser denunciada por un quebrantamiento de condena.