Oriente Medio

Hamás acusa a Israel de la muerte de cien personas durante un reparto de ayuda humanitaria en Gaza

Israel asegura que la mayoría falleció como consecuencia de una estampida

Hamás informó que tropas israelíes habían matado a por lo menos cien civiles y herido a más de 700 mientras esperaban recibir ayuda humanitaria en el barrio de Rimal, en Ciudad de Gaza antes del amanecer del jueves.

Un comunicado militar israelí de horas después del letal incidente y unas imágenes de dron en las que se veía a una multitud corriendo hacia un camión, decía que la investigación preliminar israelí indicaba que la mayoría de las víctimas lo fueron como resultado de pisoteos y atropellos de los camiones.

Según el ejército israelí, 30 camiones de ayuda entraron en Gaza a través del cruce de Kerem Shalom a primera hora de la mañana y se dirigieron hacia el norte. Al llegar al cruce en la ciudad de Gaza, los residentes asaltaron los camiones, lo que provocó la muerte de decenas de personas atropelladas. Los camiones continuaron hacia el norte, y al llegar al barrio Rimal, surgieron reportes de hombres armados disparando contra los camiones y saqueándolos.

En ese momento, según el Ejército israelí, algunos miembros de la multitud comenzaron a acercarse a una unidad de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la zona, lo que llevó a los soldados a disparar tiros de advertencia al aire desde una distancia de decenas de metros antes de apuntar finalmente a las piernas de quienes continuaban avanzando hacia ellos.

Las negociaciones de paz

Hamás advirtió en un comunicado que el incidente podría hacer descarrilar las conversaciones encaminadas a llegar a un acuerdo sobre una tregua y la liberación de rehenes.

"Las negociaciones llevadas a cabo por los líderes del movimiento no son un proceso abierto a expensas de la sangre de nuestro pueblo", decía el comunicado.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, condenaba “la fea masacre llevada a cabo por el ejército de ocupación israelí esta mañana contra la gente que esperaba los camiones de ayuda en la rotonda de Nabulsi".

En el día 146 de la guerra entre Israel y Hamás que comenzó el 7 O con el ataque de Hamás a más de 20 comunidades israelíes, matando a unas 1.200 personas, hiriendo a más de 5.500 y secuestrando a unas 250, las autoridades sanitarias de Gaza dirigidas por Hamás dicen que hasta ahora más de 30.000 palestinos han muerto y más de 70.000 están heridos.

Se cree que entre los fallecidos de Gaza unos 12.500 son niños y adolescentes y unas 8.000 mujeres.

Estas cifras, sin embargo, no reflejan el número total de víctimas mortales, añadió el Ministerio, ya que se cree que hay unas 8.000 personas enterradas bajo los escombros. También cabe señalar que Hamás no distingue en sus cifras entre combatientes y civiles.

"Los niños que sobrevivan a esta guerra llevarán consigo no sólo las heridas físicas, sino también las invisibles", dijo el secretario general de Médicos sin Fronteras, Christopher Lockyear, frente al Consejo de Seguridad de la ONU la semana pasada.

Según él, esto se debe a los "repetidos desplazamientos, al miedo constante y a ver a los familiares desmembrados ante sus ojos". Lockyear añadió que "estas lesiones psicológicas han llevado a niños de cinco años a decirnos que preferirían morir".

La guerra más cruel desde 1948

La sociedad palestina –en Gaza, Cisjordania y el extranjero– define esta guerra como la más cruel desde 1948. Aunque la estimación de los daños hasta ahora es sólo parcial, hay ya consenso en que el alcance de muerte y destrucción es el más vasto hasta ahora.

El Ejército israelí argumenta que se ha visto obligado a utilizar considerable fuerza porque los terroristas se esconden en túneles y usan a su población civil como escudo humano.

Las cifras de la ONU muestran que más de 1,7 millones de palestinos, alrededor del 75 por ciento de la población de Gaza, ha sido desplazada. Al principio, la mayoría fue evacuada a refugios temporales, principalmente escuelas y hospitales cercanos a sus hogares. Sin embargo, a medida que avanzaba la guerra, huyeron al centro de Gaza y luego al sur, a la zona de Jan Yunes y finalmente a Rafah, donde ahora se encuentra más de la mitad de la población de Gaza.

La principal preocupación de muchos habitantes de Gaza es encontrar comida, lo que explica incidentes como el de esta mañana. Varios han contado que usan mezcla de pienso para animales con la poca harina que logran conseguir.

Se teme que los hospitales del sur del enclave sean evacuados, lo que provocaría el colapso total del sistema médico, como ocurrió en el norte de la Franja de Gaza. De hecho, el hospital Naser de Jan Yunis ha sido evacuado recientemente.

El sistema de salud de Gaza ha sufrido una pérdida del 70 por ciento en su capacidad para tratar a decenas de miles de heridos de guerra, según un reciente informe de Médicos por los Derechos Humanos. La paralización de sus principales hospitales ha condenado a muchos heridos a morir en el suelo del hospital, sin agua, anestésicos, vendajes, ni equipos médicos para tratarlos.