Perfil

Koldo García, de portero de puticlub a consejero de Renfe y hombre de confianza del exministro Ábalos

En su currículum figuran además: chófer, guardaespaldas, condenado por lesiones, concejal socialista en Huarte (Navarra) o afiliado de UGT

Si alguien estaba cerca de José Luis Ábalos en su etapa como ministro de Fomento (2018-2020) y de Transportes (2020-2021) de los dos primeros gobiernos de Pedro Sánchez ese era Koldo García Izaguirre.

Su papel como asesor en el ministerio iba mucho más allá. Hacía de chófer y guardaespaldas en su faceta del dirigente en su faceta pasada de número dos del PSOE nacional y de principal consejero al menos en el plano profesional.

Ejerció de intermediario del Gobierno en la compra urgente de mascarillas en los primeros momentos de la COVID para el ministerio en el que él trabajaba y para el de Interior, así como para las administraciones regionales de los archipiélagos balear y canario.

La investigación judicial en marcha ve indicios de que Koldo podría haber sacado provecho de la compra del material sanitario a través de comisiones ilegales en los momentos de más incertidumbre y drama de la COVID.

Según informó LA RAZÓN, él y su mujer han sido detenidos por la UCO de la Guardia Civil este miércoles en Alicante, y también al en Madrid que se cree que ejercía de su socio en los hechos bajo sospecha, presidente de un club deportivo castellanoleonés. En total hay una veintena los implicados en la supuesta trama de corrupción.

Están siendo siendo investigados por delitos de organización criminal, cohecho y tráfico de influencias en una causa cuya instrucción dirige instruye el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la ciudad alicantina, pero en la que también participan juzgados de otras provincias españolas.

En su vida antes de estar siempre a un lado de José Luis, había ejercido de portero de un puticlub de Pamplona llamado Rosalex hasta que pasó a desempeñarse como vigilante de seguridad privada y escolta de cargos del PSN y UPN, entre los que estuvo el histórico socialista Nicolás Redondo. En los años 90 tuvo una pelea y fue condenado por las lesiones que le dejó a un hombre.

Después fue el edil socialista con responsabilidades de empleo, industria y comercia en su pueblo natal, Huarte (7.000 habitantes), y esa condición es la que le llevó a conocer al político valenciano.

Durante su época como personal de confianza en la Administración de Sánchez llegó a ser consejero de Renfe hasta que la sucesora de Ábalos en Transportes, Raquel Sánchez, ordenó expresamente su cese. No tenía ni formación ni experiencia previos en el ámbito del transporte ferroviario y la logística.

Pese a que en la actualidad matizan fuentes de Ferraz a LA RAZÓN no tiene carné del partido, fue afiliado durante muchos años, también de UGT y hasta de la plataforma "Stop Desahucios".

“Este señor al que ustedes desmerecen y al que han llegado a llamar ‘gorila’, porque quieren quitar todo trazo de humanidad y de dignidad para poder eliminar a alguien que no puede defenderse, ha estado 20 años prestando servicio de escolta en el País Vasco”, llegó a decir Ábalos cuando la oposición criticó su nombramiento en la operadora ferroviaria pública.

Tal y como publicó El Confidencial, su mujer se colocó como ayudante en la secretaría del Ministerio en el que también trabajaban Koldo y Ábalos.

Su última polémica la protagonizó en los días finales de Ábalos en el Ejecutivo. Durante una visita del ministro a la ciudad de León, recriminó al alcalde, el socialista José Antonio Diez, haber señalado con el dedo a su superior y, según recogió León Noticias, le dirigió un "me quedan tres años para joderte".

Este martes ha sido arrestado en la localidad valenciana Alicante, donde actualmente residen con su mujer. Para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en 2014 era "un titán contra los desahucios"