La Fiscalía pide penas que suman catorce años de cárcel para el violador en serie de Gipuzkoa por una agresión sexual cometida en junio de 2017 en Ordizia, tras haber sido condenado ya anteriormente por otros cinco casos similares perpetrados en Beasain, Lasarte-Oria, Tolosa, Andoain y Anoeta.

La acusación particular, que ejerce la letrada Cristina Ramos de la Asociación Clara Campoamor en representación de la víctima, eleva su petición de condena hasta los quince años de prisión.

Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron sobre las 5.30 horas del 17 de junio de 2017, cuando el hombre presuntamente entró en el domicilio de una prima de su esposa con una copia de las llaves que había obtenido "sin autorización".

El texto detalla que, "aprovechando que sabía que ella estaba sola" en la casa, accedió a la habitación de la víctima y, "prevaliéndose de que se encontraba dormida", presuntamente "anuló su voluntad" con cloroformo.

Una vez que la mujer se quedó inconsciente, el encausado, "con ánimo libidinoso", le quitó la ropa interior y, con la intención de "atentar contra la libertad sexual" de la víctima, la violó, tras lo que el presunto agresor la fotografió desnuda.

Lesiones cutáneas por cloroformo

A consecuencia de la agresión, la mujer sufrió lesiones en la piel por "dermatosis alérgica facial por reacción al cloroformo".

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual en concurso medial con un delito de allanamiento de morada y con un delito leve de lesiones, así como de un delito de revelación de secretos con vulneración de la intimidad.

Por todos ellos, reclama penas que suman catorce años de cárcel, así como multas que ascienden a 8.100 euros y que compense con 60.000 euros a la víctima por los daños sufridos, incrementados con los correspondientes intereses legales.

Finamente, el Ministerio Público también solicita que el hombre permanezca en situación de libertad vigilada durante diez años una vez sea excarcelado.

El violador en serie de Gipuzkoa, de nacionalidad rumana, ya ha sido condenado por otros cinco casos de agresión sexual que fueron enjuiciados en tres vistas diferentes.

La dejó inconsciente

El último de ellos, que precisamente fue el que permitió su captura, tuvo lugar en Beasain el 13 de julio de 2019, cuando según la sentencia, abordó a su víctima, también de origen rumano y a la que conocía previamente, en el rellano de la escalera del domicilio de la mujer, tras lo que la introdujo en la vivienda y la dejó inconsciente con cloroformo.

Seguidamente la violó, tal y como él mismo admitió durante el juicio, al asumir el peso de las pruebas físicas que lo incriminaban, por lo que fue condenado finalmente a doce años de cárcel.

Además, este mismo hombre recibió una pena de otros nueve años de prisión por una violación cometida en Lasarte-Oria contra una chica a la que anestesió con cloroformo en la calle la madrugada del 1 de enero de 2015.

Andoain, Tolosa y Anoeta

Finalmente, se le impusieron penas que suman 18 años más por dos agresiones sexuales y una violación cometidas en Andoain y en Tolosa en 2012, y Anoeta en 2013.

En la primera de ellas, el hombre asaltó a una chica sobre las 5.00 horas del 12 de agosto de 2012, le arrojó a la cara "spray pimienta", la tiró al suelo y se colocó sobre ella "con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos".

Como la víctima "comenzó a gritar", el inculpado sacó un esparadrapo del bolsillo aunque no llegó a utilizarlo debido a la "actitud apaciguadora" de la víctima, a la que sometió a distintos tocamientos de índole sexual, momento en el que la mujer le dijo que "tenía sida y que usara preservativo", una situación ante la que el hombre finalmente optó por "masturbarse".

Un mes después, sobre las 7.00 horas del 23 de septiembre, abordó en una zona "muy oscura sin iluminación" a una segunda chica que caminaba sola por una carretera de Tolosa, a la que propinó un puñetazo en la mandíbula, "le tapó la boca con la mano", se situó sobre ella y, mientras la mujer se resistía, le tocó "su zona genital".

El último de estos casos ocurrió sobre las 5.00 horas del 22 de septiembre de 2013, cuando el varón aprovechó una situación similar a la anterior para asaltar en Anoeta a otra chica a la que colocó en la boca "un pañuelo humedecido" que desprendía "un fuerte olor" hasta que, a pesar de la fuerte oposición de ella, "perdió la consciencia" y la violó.