sucesos en aragón

Una pelea en un bloque reokupado del Gancho deja dos detenidos

Se amenazaron con cuchillos después de que uno de ellos echara al otro de su domicilio

Es el número 76 de la calle Pignatelli y los vecinos lamentan que lo hayan vuelto a okupar

Fachada del edificio en el que sucedió la pelea

Fachada del edificio en el que sucedió la pelea / Andreea Vornicu

El barrio del Gancho de Zaragoza se erigió este domingo a mediodía en el epicentro de una pelea con armas blancas de por medio que se desató a las puertas de un edificio okupado de la calle Pignatelli. Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, no hubo que lamentar heridos pese a que los dos detenidos se amenazaron con sendos cuchillos que luego intervinieron los agentes a pie de calle junto a varios efectos del mobiliario urbano –contenedores y vallas, entre otros– que utilizaron durante la disputa. Se da la circunstancia de que el incidente se inició en un bloque de pisos, el número 76, que ya fue desalojado en 2022 por okupación, pero que en octubre del año pasado volvió a ser usurpado en su totalidad.

Los hechos referidos se remontan a las 12.30 horas de este domingo, cuando una vecina de un edificio aledaño al número 76 dio la voz de alarma a la sala de emergencias del 091. Hasta allí fueron comisionadas varias dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón y otras tantas de la Policía Local que redujeron a estos dos individuos de origen magrebí. Al parecer, uno de ellos reside como okupa en el citado inmueble junto a su familia y había acogido al segundo en el domicilio hasta que el domingo decidió echarle de allí.

Reacción vecinal

Este fue el detonante de la pelea que ambos iniciaron en ese momento hasta el punto de llegar a amenazarse con sendos cuchillos. Los gritos y los ruidos alertaron a los vecinos de la citada vía, que luego lamentaron los problemas derivados de la okupación de inmuebles en el barrio con enganches de luz ilegales que el domingo también dejaron cuatro horas sin suministro eléctrico a los residentes de las calles Pignatelli y Escopetería. Hace dos años, precisamente, el Ayuntamiento de Zaragoza logró tapiar el bloque completo –incluso un balcón todavía está cerrado a cal y canto– hasta que, en octubre de 2023, una familia se coló en su interior para iniciar así la reokupación del número 76 de la calle Pignatelli. A día de hoy, los 17 pisos están okupados por más de medio centenar de inquilinos.

Ayer, el presidente de la Asociación de Vecinos Plataforma de Afectados El Gancho-Pignatelli, Javier Magén, lamentó ante este diario la impotencia que impera en el barrio con la nueva usurpación ilegal del citado inmueble y los problemas que ello conlleva como, por ejemplo, el tráfico de drogas, la insalubridad o la prostitución. «Cuesta una eternidad cerrarlos y, en un momento dado, las autoridades no se ponen de acuerdo para darles una alternativa habitacional distinta y los vuelven a llenar», denunció Magén,recordando que una vecina de la calle ya alertó de ello y lo denunció en su día cuando se colaron los nuevos okupas. «Reventaron la puerta de acceso y se les dejó ahí. En un abrir y cerrar de ojos lo han llenado otra vez», añadió.

Magén recalcó, sobre todo, la importancia de poner fin a la okupación en el barrio para atajar, por ende, los problemas que genera. Desde la asociación ya contabilizan 20 edificios okupados en la zona del Gancho y de San Pablo a tenor de los inmuebles de la calle Las Armas (31, 33, 37, 65, 107, 109, 138 y 145), Cerezo (4, 39, 42 y 56), Pignatelli (48, 69 y 76), Casta Álvarez (53 y 72), Morera (2), Aguadores (17) y San Pablo (74). «Hay algunos que son bastantes problemáticos y la Policía Nacional ya lo sabe. Algunas calles parecen escenarios de guerra», apuntó Magén. «Ningún barrio de Zaragoza soporta tal nivel de degradación social. Solo hay que pasear para ver en qué estado se encuentran los edificios, aparte de las decenas de tapiados y otros para derribo», prosiguió.

Ante esta situación, desde la asociación ya han enviado una carta a la subdelegada del Gobierno en la provincia de Zaragoza, Noelia Herrero, en la que solicitan una reunión para «atajar» el problema «de una vez por todas». También recordaron que en julio y diciembre del año pasado solicitaron otros encuentros con la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, aunque por el momento sus requerimiento están «sin responder».

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