Así podrían estar alterando las pantallas el procesamiento sensorial de tus hijos

Uso de pantallas en niños

Getty Images

  • Una nueva investigación publicada en JAMA Pediatrics sugiere el tiempo que los niños pasan frente a una pantalla puede provocar que desarrollen conductas atípicas de procesamiento sensorial.
  • Los niños que pasaban más tiempo viendo televisión u otros videos antes de los 2 años tenían más probabilidades de desarrollar estos comportamientos atípicos antes de los 3 años.

Las principales organizaciones en materia de salud desaconsejan que los menores de dos años tengan ningún tipo de contacto con las pantallas. Según la Academia Americana de Pediatría, el screen time o tiempo de pantallas en niños debe ser nulo durante los primeros 24 meses de vida.

Diferentes estudios han encontrado consecuencias negativas de la exposición a esta tecnología en bebés y niños pequeños: el incremento del sedentarismo y menor vínculo con el juego imaginativo o la actividad física, la falta de desarrollo de habilidades críticas como la autorregulación emocional o un mayor retraso comunicativo.

Ahora, una nueva investigación publicada en JAMA Pediatrics apunta a otro riesgo adicional: el tiempo frente a la pantalla en los menores de dos daños se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar conductas atípicas de procesamiento sensorial.

Según el Child Mind Institute, el procesamiento sensorial implica el manejo de la información que reciben a través de los cinco sentidos: sonido, tacto, gusto, vista y olfato. También involucra la propiocepción —o sentido de conciencia corporal— y el sentido vestibular —que abarca movimiento, equilibrio y coordinación—. 

Los niños que tienen problemas de procesamiento sensorial experimentan demasiada o muy poca estimulación mediante los sentidos y no son capaces de integrar la información recibida. Pueden sufrir incomodidad y menor apertura al aprendizaje y a la socialización.

Búsqueda y evitación de sensaciones o una menor sensibilidad a los estímulos

Los niños que pasaban más tiempo viendo televisión u otros videos antes de los dos años tenían más probabilidades de desarrollar estos comportamientos atípicos antes de cumplir tres, una probabilidad que se incrementa cuanto más tiempo pasan frente a la pantalla.

Los comportamientos incluyen "búsqueda de sensaciones" —cuando un niño busca una estimulación sensorial más intensa— o "evitación de sensaciones" —cuando es más reacio a estas—, así como un "bajo registro", que implica una menor sensibilidad o una respuesta más lenta a los estímulos.

 

El estudio utilizó datos del Estudio Nacional Infantil de Estados Unidos, concebido para investigar las influencias ambientales en la salud y el desarrollo infantil. Aunque fue cancelado antes de lo previsto en 2014, ya había datos de unos 5.000 niños, incluyendo información sobre la exposición a las pantallas de bebés y niños pequeños a las edades de 12, 18 y 24 meses.

Muchas familias también completaron a posteriori el Perfil Sensorial Bebés y Niños Pequeños (Infant Toddler Sensory Profile, ITSP), un cuestionario diseñado para arrojar luz sobre el procesamiento sensorial de los niños pequeños. Esta herramienta califica a los niños en perfiles bajos, típicos o altos según la frecuencia de conductas relativas al procesamiento sensorial. 

El nuevo estudio se basó en las respuestas de los cuidadores de 1.471 niños registrados entre 2011 y 2014.

Los niños de un año expuestos a pantallas tienen un 105% más de probabilidades de mostrar comportamientos sensoriales elevados

En Science Alert recogen las principales conclusiones del estudio.

En los niños de un año, cualquier tiempo frente a una pantalla se asoció con una probabilidad 105% más alta de mostrar posteriormente comportamientos sensoriales elevados en lugar de los típicos relacionados con un registro bajo a los 33 meses.

Para los niños de 18 meses, cada hora adicional de tiempo frente a una pantalla por día se asoció con una probabilidad 23% mayor de exhibir posteriormente comportamientos sensoriales elevados relacionados con la evitación de sensaciones y un bajo registro a los 33 meses.

En el caso de los de dos años, cada hora extra de tiempo diario frente a una pantalla se asoció con una probabilidad 20% mayor de búsqueda de sensaciones, sensibilidad sensorial y evitación de sensaciones durante el año siguiente.

Aunque es preciso investigar más para saber si la relación es causal, estos hallazgos apuntan a que el tiempo de pantalla podría ser un factor relevante en el procesamiento sensorial

La IA es capaz de detectar autismo en los niños con solo una imagen de la retina

Las conductas atípicas podrían pasar a engrosar la larga lista de problemas de salud relacionados con la exposición a esta tecnología, como problemas para dormir, retrasos en el lenguaje, problemas de conducta y trastornos del espectro autista.

"La asociación podría tener implicaciones importantes para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y el autismo, ya que el procesamiento sensorial atípico es mucho más frecuente en estas poblaciones", dice Karen Heffler, psiquiatra de la Universidad de Drexel. 

El comportamiento repetitivo de los niños autistas está altamente correlacionado con un procesamiento sensorial atípico. "El tiempo frente a una pantalla en los primeros años de vida podría alimentar la hiperconectividad cerebral sensorial que se observa en los trastornos del espectro autista, como el aumento de las respuestas cerebrales a la estimulación sensorial", destaca. 

La recomendación es evitar las pantallas antes de los dos años y limitarlas a una hora al día entre los dos y los cinco años.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.