El atrincherado en Sóller ha disparado varias veces con una ballesta contra la Guardia Civil
El individuo, que al parecer sufre un trastorno mental, gritaba que era Lucifer y que los iba a matar a todos
ballesta / Guardia Civil
José Antonio M., el hombre de 49 años que ha sido detenido esta mañana por la Guardia Civil tras atrincherarse en su casa de Sóller con su madre como rehén, ha disparado varias flechas con una ballesta contra los negociadores que intentaban convencerle para que se entregara. Ante la situación de riesgo que corría la madre, los guardias han derribado la puerta de la casa y han reducido al individuo, que estaba fuera de sí y ha opuesto una fuerte resistencia. Uno de los agentes ha resultado herido durante la intervención, aunque su estado no era grave. La mujer ha sido rescatada en buen estado, aunque muy nerviosa.
La intervención policial se ha producido sobre las once de la mañana, cuando el hombre llevaba ya más de tres horas atrincherado en su domicilio para evitar ser detenido una denuncia presentada por una mujer por acoso y agresión sexual. Al parecer, el hombre es drogadicto y sufre un trastorno mental. La noche anterior había acosado y sometido a tocamientos a una mujer.
Cuando la patrulla acudió a su casa, en la calle Moragues, para deternerle, el individuo se negó a abrir la puerta y empezó a proferir amenazas de muerte contra los agentes. La alarma se dio al tener conocimiento de que en la casa estaba también su madre, una mujer de 85 años y con un alto grado de dependencia.
DM / Joan Mora
El arrestado aseguraba ser Lucifer
La Guardia Civil acordonó la zona y alertó a la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic) y a un equipo de negociadores, que trataron de contactar con él para intentar convencerle de que se entregara de forma pacífica. Sin embargo, el hombre aparentaba estar fuera de sí. Gritaba que era Lucifer y que los iba a matar a todos. Durante la negociación disparó varias flechas con una ballesta desde una ventana a los guardias. Uno de los proyectiles impactó contra el escudo de uno de los agentes de la Usecic.
Ante esta situación y dado el peligro que podía correr la anciana que estaba en la casa, la Guardia Civil ha optado por irrumpir a la fuerza. Un equipo de la Usecic, protegidos con escudos, ha derribado la puerta, ha entrado en la casa hasta la planta superior y han reducido al hombre, que ha opuesto una gran resistencia. Una vez inmovilizado, el detenido ha sido atendido por un equipo de sanitarios del 061, que le han suministrado un sedante. El hombre ha sido trasladado a un hospital para recibir asistencia psiquiátrica, en calidad de detenido.
Dos ballestas
La madre, de 85 años, se encontraba en la planta baja de la casa. Se encontraba bien físicamente, aunque muy asustada. También ha sido examinada por una dotación del 061.
La Guardia Civil ha intervenido dos ballestas que el hombre tenía en la casa. Una de ellas estaba cargada con una flecha.
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