Guerra

Ucrania prepara el golpe definitivo en 2024: construye aeródromos para los cazas F-16

Las autoridades de Dinamarca prometieron la entrega de diecinueve aviones de combate a Kyiv, aunque el primer lote se ha retrasado

F-16.
Los F-16 son algunos de los mejores aviones de combate del mundoLockheed Martin.

A punto de cumplirse los dos años de guerra en Ucrania, desde que comenzara la invasión rusa, Kyiv continúa su contraofensiva y defendiendo su territorio al máximo posible. Un conflicto largo en el que han sido apoyados por los países occidentales, con ayuda tanto económica como militar. Dentro de esos apoyos, se encuentra el F-16, un avión de combate táctico, polivalente y entre los mejores y que el país ucraniano recibirá. Así, se encuentran trabajando en la construcción de aeródromos para estos cazas.

Tal y como ha confirmado el primer viceministro de Defensa ucraniano, teniente general Oleksandr Pavliuk, a través de su canal de Telegram, Kyiv trabaja para tener una infraestructura adecuada para finales de 2024. Unos aeródromos destinados para estos cazas F-16 que ya han sido evaluados, así como los pilotos e ingenieros ucranianos llevaron a cabo un entrenamiento intensivo desde agosto del 2023.

En su mensaje de Año Nuevo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, destacó que los pilotos ucranianos ya están preparados para operar estos aviones y expresó su esperanza de verlos volar en los cielos de Ucrania este año.

Dinamarca, uno de los países occidentales comprometidos con Ucrania, prometió suministrar a Kyiv 19 cazas F-16, con un primer lote de seis aviones de combate que iba a tener lugar a finales de 2023. No obstante, según Bloomberg, la entrega se ha retrasado medio año y el Ministerio de Defensa danés prevé que se haga efectiva en el segundo trimestre de 2024.

De esta forma, Ucrania se está preparando para una defensa activa en el campo de batalla en 2024, ya que aspira a minimizar el avance ruso y socavar aún más la presencia enemiga en Crimea, a la par que espera una mayor asistencia de sus aliados y trata de incrementar su propia capacidad para librar una guerra prolongada de manera eficiente.

Aunque recientemente Rusia no ha realizado grandes incorporaciones al 18 % de territorio ucraniano que tiene bajo su control, la guerra continúa. A pesar de que es poco probable que Rusia consiga irrumpir en estos momentos en la línea del frente, los ucranianos están combatiendo al límite de sus capacidades.

Las fuerzas ucranianas están sintiendo de forma aguda la insuficiente ayuda militar por parte de los aliados, que limita su capacidad de infligir mayores pérdidas a los rusos. Ucrania también sigue atacando a las fuerzas rusas en Crimea y poniendo en riesgo el puente que une la península anexionada con territorio ruso, cuyo aislamiento podría constituir un golpe para la reputación del presidente Vladímir Putin y para el abastecimiento de las fuerzas rusas en Ucrania.