Neurociencias

La microbiota intestinal puede estar implicada en el trastorno de ansiedad social

Hay que cuidar nuestros microbios para mantener el cerebro funcionando adecuadamente

Los microbios intestinales están implicados en la fobia social.

Los microbios intestinales están implicados en la fobia social. / Redacción T21

Redacción T21

La fobia social, un trastorno psiquiátrico que afecta al 13% de la población mundial, está vinculada con el microbioma intestinal: aumenta la ansiedad en la interacción social y perjudica al sistema hormonal e inmunitario.

Los microbios del intestino podrían tener un papel en el trastorno de ansiedad social o “fobia social”, según una nueva investigación cuyos resultados se publican en PNAS.

La fobia social es uno de los trastornos psiquiátricos de ansiedad que afecta al 13% de la población mundial. Es uno de los más incapacitantes, porque las interacciones de todos los días causan a las personas que la padecen muchísima ansiedad, inseguridad y vergüenza por miedo a la opinión de los demás.

El nuevo estudio implicó trasplantar los microbios de personas con TAS a ratones y de esta forma comprobó que los microbios del intestino están implicados en el trastorno de ansiedad social, lo que abre posibilidades a nuevas terapias.

Diferencias clave

Investigaciones previas habían descubierto que el microbioma intestinal - la colección de bacterias y otros organismos que viven en el sistema gastrointestinal - difiere para las personas que tienen TAS en comparación con las personas sanas.

Por otro lado, una creciente cantidad de investigaciones ha revelado asimismo que los microbios del intestino pueden influir en el cerebro - y viceversa. Por ejemplo, en 2016 se estableció que ciertas combinaciones de bacterias intestinales producen sustancias que afectan al contenido de la mielina del cerebro y causan comportamientos de aislamiento social en ratones, según un estudio llevado a cabo en el Hospital Monte Sinaí (Nueva York, EE.UU.)

La nueva investigación ha descubierto que cuando los microbios del intestino de personas con TAS se trasplantan a ratones, los roedores tienen una mayor manifestación de miedo social.

Este hallazgo amplía trabajos anteriores que muestran resultados similares para condiciones que van desde la depresión hasta el síndrome del intestino irritable, destacan los autores de este estudio.

Importancia de la flora intestinal

El profesor John Cryan, coautor de la investigación de la University College Cork, explica a The Guardian que, aunque se sabía que la genética, el medio ambiente y otros factores podían tener un papel en trastornos como el TAS, el nuevo trabajo destaca la importancia de la flora intestinal en relación con esta patología.

"El punto principal es que tenemos que cuidar de nuestros microbios, especialmente durante el desarrollo e incluso en la edad adulta, para mantener el cerebro social funcionando adecuadamente", añade Cryan.

En su artículo, Cryan y sus colegas informan de cómo tomaron muestras fecales de seis personas sanas y de seis personas con TAS y que, con análisis de ADN, confirmaron que el microbioma intestinal difería considerablemente entre los dos grupos.

Comprobado en ratones

Asumiendo esta evidencia, el equipo trasladó cada muestra a seis ratones de laboratorio, dando un total de 72 roedores, todas las cuales habían recibido previamente antibióticos para matar sus microbios intestinales naturales. Los ratones fueron posteriormente sometidos a una serie de pruebas para explorar varios aspectos de su comportamiento.

Para investigar el miedo social, el equipo dio pequeños choques eléctricos a los ratones cuando se acercaban a un nuevo ratón, y luego observaron cómo se comportaban los animales alrededor de nuevos ratones cuando los choques ya no se aplicaban.

Los resultados revelaron que los ratones que habían recibido microbios intestinales de personas con TAS tenían diferentes niveles de tres especies bacterianas en sus heces, respecto a los que habían recibido microbios intestinales de personas sanas.

Inmunología afectada

El equipo también observó que, aunque el comportamiento de los ratones no difirió para la mayoría de los experimentos que investigaban la ansiedad y el comportamiento social, sí se comportaron de forma diferente después del experimento de miedo social.

Los ratones trasplantados con la microbiota TAS evitaron a otros ratones tanto como fue posible y nunca se recuperaron completamente para volver a ser sociables, señala Cryan.

Además, los ratones TAS también mostraron funciones inmunes disminuidas, así como niveles reducidos de oxitocina neuronal, una hormona involucrada en la gestión del estrés y en los comportamientos sociales.

En resumen, esta investigación certifica que, aunque los ratones que recibieron el microbioma del TAS tenían comportamientos normales en una serie de pruebas diseñadas para evaluar la depresión y los comportamientos similares a la ansiedad, pero también una mayor sensibilidad al miedo social.

Referencia

Social anxiety disorder-associated gut microbiota increases social fear. Nathaniel L. Ritz et al. PNAS, December 26, 2023. 121 (1) e2308706120. DOI:https://doi.org/10.1073/pnas.2308706120