Detenido el hombre que se atrincheró en su casa de Cañadas de San Pedro tras un tiroteo

El sujeto que se atrincheró en Nochevieja en su casa de Cañadas de San Pedro, en Murcia, tras un tiroteo ha sido detenido ya por la Guardia Civil, informan fuentes cercanas al caso. El individuo, de nombre Manuel, tiene antecedentes por narcotráfico y violencia de género, y está acusado de disparar en Nochevieja al coche de un rival.

Las mismas fuentes apuntaron que el origen de todo fue una discusión entre dos hombres que, supuestamente, se dedicarían al trapicheo de sustancias estupefacientes. Uno de ellos aseguró que el otro le había disparado con un arma, con la que reventó la luna trasera de su coche. Al llegar la Benemérita al pueblo, cada uno de los varones estaba en su domicilio. El supuesto pistolero se negaba a salir de la casa, donde había, afirmaron testigos, perros de razas consideradas potencialmente peligrosas. Los agentes movilizados al lugar desconocían si el sujeto tenía o no armas de fuego, aunque sospechaban que sí, por lo que no podían asaltar el domicilio.

A la vez, allegados de la familia rival de este hombre se desplazaron al pueblo (varios de ellos, desde la población de Callosa de Segura, en Alicante) y los efectivos del Instituto Armado tuvieron que templar los ánimos, ya que se trataba de personas muy exaltadas. Estos parientes (algunos de los cuales también contarían con antecedentes por distintos hechos delictivos) llegaron a increpar a los guardias civiles y a exigirles que procediesen a arrestar a Manuel sin más dilación. Finalmente, el sospechoso fue arrestado. Se prevé que pase a disposición judicial en el Juzgado de Guardia de Murcia este martes.

Otro atrincherado la pasada Navidad

En 2022, por Nochebuena, un hombre, de nombre Eduardo, se atrincheró en su casa de Cañada Hermosa con su hermana como rehén, tras haberla secuestrado en Molina de Segura. Tras una intensa negociación, la Policía Nacional (especial mención para su perro Elko) logró rescatar a la mujer y detener al sujeto con vida. Un año y una semana después, Eduardo sigue en el psiquiátrico.