Laureano Oubiña: "La reinserción social no existe; el que entra malo en la cárcel sale peor"

El excontrabandista presentó en Llanera su nuevo libro, con el que quiere desmontar la historia de la serie Fariña: "Es una ficción total, el 90 por ciento es mentira"

Después de pasar más de treinta años en la cárcel, Laureaño Oubiña volvió a principios de este mes a pasar por el juzgado. ¿La razón? Su denuncia por la emisión de la serie “Fariña”. “El 90 por ciento de la serie es mentira. Solo hay de verdad los nombres y apellidos que aparecen, incluido el mío. Dicen que está basada en hechos reales, pero está totalmente ficcionada. A mi se me achacan delitos que nunca cometí”, asegura el excontrabandista, que este sábado estuvo en Cayés (Llanera) presentando su nuevo libro, una publicación en la que página a página desmonta cada uno de los capítulos de la ficción.

Oubiña cuenta que ha cambiado el transporte de hachís por la venta de vinos, el merchandising y, sobre todo, libros en los que expone su versión de una historia que ha sido narrada desde todos los puntos de vista. “Desmontando Fariña” es “un intento de desmontar las injurias y falsedades difundidas a mi costa por la popular serie”. “La historia real es suficientemente interesante como para hacer una serie, no hacía falta ficcionar nada”, insiste el gallego. Es más, “los jóvenes deberían saber cómo se vivía antes, ahora tienen de todo, pero a nosotros no se nos hubiera ocurrido jamás tirar un trozo de pan a la basura”, asegura.

El gallego comenzó haciendo estraperlo de productos básicos cuando las cartillas de racionamiento todavía estaban activas. Más tarde llegaría el contrabando de tabaco y, finalmente, el de hachís. “Para transportar mil cajas de tabaco necesitabas un tráiler, mientras que para mil kilos de hachís solo una furgoneta. Se ganaba muchísimo más y encima la pena de cárcel era la misma”, reconoce.

Su trayectoria como contrabandista lo llevó a pasar más de treinta años en la cárcel, de la que salió finalmente en 2017. “La reinserción social no existe. Primero porque Instituciones Penitenciarias no tiene personal suficiente para hacer ese trabajo. El que entra malo, sale peor. Cuando sales si te quiere reinsertar necesitas voluntad, pero sobre todo ayuda de la familia y amigos. Hacerlo solo no es fácil”, afirma.

Él lo está intentando. Ha publicado ya dos libros y recorre España en una furgoneta presentándolos, además de vender merchandising y sus amados vinos. Aunque no es fácil. En más de una localidad su presencia ha provocado las quejas de los vecinos. “Parece que quieran que vuelva a traficar. No sé a quién le puede molestar que vendas mis libros y mis vinos. Tengo una pensión de 420 euros y como entenderás con eso no puedo vivir”, se defiende.