Milei se gasta la plata en reformar la residencia oficial: colchones nuevos y zonas para los perros

María Rego MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

Javier Milei, presidente de Argentina, junto a su predecesor en el cargo, Alberto Fernández.
Javier Milei, presidente de Argentina, junto a su predecesor en el cargo, Alberto Fernández. MATIAS BAGLIETTO | REUTERS

El nuevo presidente de Argentina se mudará a la Quinta de Olivos tras una remodelación de 95 millones de pesos que supervisará su omnipresente hermana, Karina

14 dic 2023 . Actualizado a las 13:03 h.

En la planta 21 del hotel Libertador, en el corazón de Buenos Aires, se construye la nueva Argentina. Allí vive Javier Milei desde finales de octubre, cuando la primera vuelta de las elecciones presidenciales lo alzó como uno de los dos candidatos —junto al derrotado Sergio Massa— a asumir las riendas del país. Desde el domingo ejerce como jefe de Estado pero sigue sin mudarse de este establecimiento que presume de ser pet friendly siempre que el animal no pase de los 12 kilos. Sus adorados mastines superan los 80 y, sin embargo, el líder ultra retrasa su check out. No hará las maletas hasta 2024, cuando espera que la reforma encargada para la Quinta de Olivos, la residencia oficial, esté finiquitada. Un proyecto que saldrá por un pico, unos 95 millones de pesos (alrededor de 240.000 euros), pese a que «no hay plata».

La Quinta de Olivos es desde hace más de medio siglo la residencia presidencial en Argentina. Antes albergó colonias de vacaciones infantiles y funcionó también como casa de veraneo para los mandatarios. Espacio para relajarse no les falta —el complejo ocupa 30 hectáreas— ni tampoco un entorno natural privilegiado, con un enorme parque donde los cinco perros de Milei podrán campar a sus anchas. Ellos (Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas) son una de las razones de la reforma. «Mi hermana está viendo cómo adaptarla -la vivienda- para que lleve a mis hijitos de cuatro patas», compartía hace unos días el nuevo presidente, padre de esta familia numerosa de mastines ingleses por obra de la clonación.

La remodelación de la Quinta de Olivos, por donde han pasado líderes de todo el mundo en visita oficial a Argentina, incluido el lendakari Iñigo Urkullu, pretende acondicionar tanto el interior de la residencia como los jardines para los perros del jefe de La Libertad Avanza. La casita ubicada cerca de la parte central del complejo que se levantó bajo el mandato de Mauricio Macri podría convertirse en el futuro alojamiento de los mastines. Un lugar destacado para unos animales que Milei ha grabado en su bastón de mando, lo que da idea de su importancia en la vida del presidente. No se trata de comparar pero su hermana Karina es otro de sus pilares y la prueba es que ella misma supervisará la reforma.

Milei, por ahora, ha encargado ya los colchones —los medios argentinos aseguran que llegó incluso a tratar del tema con su antecesor— y ha prohibido al equipo de profesionales encargado de las obras entrar en la residencia oficial con sus móviles. Quiere que la Quinta de Olivos sea su refugio, y no solo de descanso mientras trata de levantar la economía del país con su plan de choque sino también de trabajo. El nuevo presidente se reconoce como un workaholic al que la icónica Casa Rosada no le vale para concentrarse. «Voy a instalarme en Olivos, así trabajo desde que me despierto hasta que me voy a dormir. La idea es estar las 24 horas conectado», ha afirmado. Después, eso sí, de darle una mano de pintura y por 95 millones de pesos... algo más.