Ayer domingo, el nuevo presidente argentino Javier Milei juró su cargo "por Dios y por la patria" con un discurso que no tiene desperdicio y del que resumimos algunos puntos. (Puede leerse entero aquí).

"Hoy damos por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive, y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país".

"Lamentablemente, nuestra dirigencia decidió abandonar el modelo que nos había hecho ricos y abrazaron las ideas empobrecedoras del colectivismo. Durante más de 100 años los políticos han insistido en defender un modelo que lo único que genera es pobreza, estancamiento y miseria. Un modelo que considera que los ciudadanos estamos para servir a la política y no que la política existe para servir a los ciudadanos. Un modelo que considera que la tarea de un político es dirigir la vida de los individuos en todos los ámbitos y esferas posibles. Un modelo que considera al Estado como un botín de guerra que hay que repartir entre los amigos. Señores, ese modelo ha fracasado. Ha fracasado en todo el mundo, pero en especial ha fracasado en nuestro país”.

 

“En estos días, mucho se ha hablado de la herencia que vamos a recibir. Dejen que sea muy claro en esto. Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros. El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávit gemelos, esto es, superávit fiscal y externo, hoy nos deja déficit gemelos por 17% del PBI. A su vez, de esos 17 puntos del PBI, 15 corresponden al déficit consolidado entre el Tesoro y el Banco Central. Por lo tanto, no existe solución viable en la que se evite atacar al déficit fiscal”.
 
“Al mismo tiempo, de esos 15 puntos de déficit fiscal, cinco corresponden al Tesoro Nacional y diez al Banco Central, por lo que la solución implica, por un lado, un ajuste fiscal en el sector público nacional de cinco puntos del PBI que, a diferencia del pasado, caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado. Por el otro, es necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central, los cuales son responsables de los diez puntos de déficit del mismo. De esta manera se pondría fin a la emisión de dinero y con ello a la única causa de la inflación empíricamente cierta y válida en términos teóricos". (...)

 

 

"Esto es, el gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación, y es nuestra máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe que llevaría a la pobreza por encima del 90% y la indigencia por encima del 50. En consecuencia, no hay solución alternativa al ajuste". (...)

"Luego de dicho cuadro de situación, que a todas luces parece irremontable, debe quedar claro que no hay alternativa posible al ajuste

"Para hacer gradualismo es necesario que haya financiamiento. Y lamentablemente, tengo que decírselos de nuevo, no hay plata. Por ende, la conclusión es que no hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock".

"Naturalmente, eso impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos 12 años".

"Luego de semejante cuadro de situación no pueden quedar dudas que la única opción posible es el ajuste, un ajuste ordenado y que caiga con toda su fuerza sobre el Estado y no sobre el sector privado". (...)

"Dios bendiga a los argentinos y que las fuerzas del cielo nos acompañen en este desafío. Muchas gracias. Será difícil, pero lo vamos a lograr. Viva la libertad, carajo! Viva la libertad, carajo!".

Aparte de mencionar que el ajuste se realizará sobre el sector público y no sobre el privado, Milei no especificó mucho más acerca de cómo y a quién afectarán esos recortes. Algún medio cree que, además de lo anterior, su deseo es eliminar los subsidios al transporte público, al gas, la luz y el agua.

Después de la jura de sus ministros, Javier Milei se dirigió, junto a su vicepresidenta, Victoria Villaruel, a la Catedral Metropolitana, donde asistió a una ceremonia interreligiosa dirigida por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva. En ella participaron el arzobispo griego, Iosif Bosch; el obispo anglicano, Brian Williams; el representante de Aciera, que nuclea a las iglesias evangélicas, pastor Christian Hooft; el rabino ortodoxo Shimon Axel Wahnish (consejero de Milei) y el Sheik Salim Delgado Dassum, representante de la comunidad islámica. Cada uno de ellos leyó una invocación con buenos deseos para el flamante Presidente, según La Nación.

El mandato de Milei como presidente de Argentina durará hasta diciembre de 2027.