Lo último de Martin Scorsese promete hacer historia. ‘Los asesinos de la luna’ (‘Killers of the flower moon’, en su título original) se atreve a cambiar la narrativa del western de la mano de uno de los mayores cineastas del siglo XXI. Y es que, aunque el director se muestra reacio a calificarlo de western, lo cierto es que supone un nuevo capítulo para el género. Primero, porque dignifica el peso narrativo de los nativos de Estados Unidos. En concreto, de la Nación Osage, a partir de unos crímenes reales que sucedieron tal y como cuenta David Grann en el libro que adapta la película: 'Los asesinos de la luna de las flores: Los crímenes en la Nación Osage y el nacimiento del FBI'. Y segundo, porque lo hace a través de una potentísima figura femenina como protagonista.

Ella es Lily Gladstone, una de las favoritas para ganar el Oscar a Mejor Actriz Protagonista. La actriz, original de Montana y con herencia nativa, comparte plano con los dos actores fetiche de Marty Scorsese: Leonardo DiCaprio, a quien admiraba desde niña, y Robert De Niro. Hablamos con ella sobre su relación con el actor de 'Titanic' (Cameron, 1997), las moscas que se colaron durante el rodaje, un grito improvisado y la justicia que ha hecho esta película con respecto a la historia del cine.

asesinos luna
Melinda Sue Gordon

¿Cuál fue la escena más difícil de rodar con Leonardo DiCaprio?

Una de las más difíciles fue también una de las más divertidas. Es una escena en la que Ernest y Molly están sentados a la mesa con William Hale, cuando Molly habla de si hay alguien que pueda ayudar en esto y en la que entra su exmarido. Lo difícil de eso es que tienes la trama secundaria sucediendo a ambos lados de Molly, que ella se está perdiendo. Averiguar el momento en que Earnest y Hale comparten sus miradas de complicidad, cuándo lo noto o no, mientras tengo un pasado con el hombre que entra en la habitación, con múltiples ángulos de cámara moviéndose tanto... Hicimos malabarismo. Me daba cuenta, con solo leer la mirada de Robert De Niro o la expresión del rostro de Earnest, de toda la información que había allí.

asesinos luna
Apple

Trabajamos juntos, con Marty [Scorsese], para descubrir cómo esta gran conversación puede ocurrir de forma no verbal. Y siento que, al ver la escena, lo conseguimos. Siempre tenía que tener un lugar donde ubicar las sospechas de Molly cuando surgían. porque era natural que así fuera. La paranoia en ese momento era muy alta. Pero lo que a menudo pasaba, en lo que respecta a Earnest y su tío, era que Molly sentía que ella era un espacio seguro para Earnest, sabiendo cómo era Hale. Quiero decir, ya está presentado en la primera escena: “¿Le tienes miedo a tu tío?” Todo eso provenía de un lugar en el que él se sentía subordinado a su tío, que era controlador.

¿Y el momento más divertido con él detrás de las cámaras?

Ese mismo día estábamos rodando en una casa, construida como la casa de Hale en el rancho. Hacía mucho calor. Era junio en Oklahoma, llegando al mes más caluroso, y estábamos en un valle donde se asentaba el calor [ríe]. Entre tomas, teníamos el aire acondicionado encendido pero hacía mucho ruido, así que para rodar tenían que apagarlo. Cada vez que se quitaba el aire acondicionado, las moscas empezaban a descender [ríe]. Todas las moscas de la película son moscas de ambiente, propias de un verano en Oklahoma. También teníamos un rosbif gigante cortado en el centro de la mesa y filetes pequeños de Tomahawk. Creo que era costilla asada, y Robert De Niro tenía una costilla espectacular en su plato. Después de la primera toma, pensamos: "Vale, hay tres moscas. Están aterrizando cerca de la comida y nuestros platos. Es Oklahoma, esa es la atmósfera, podemos actuar, está bien".

En la segunda toma, las tres moscas se convirtieron en seis moscas [risas], y Leo y yo estábamos sentados allí mirando cómo todas esas moscas continuaban revoloteando por nuestros platos. Miramos el plato de Bob [De Niro] y creo que contamos como 14 o 16 moscas en su filete [ríe]. Y pensamos: "Vale, nadie puede ignorar eso, así que tenemos que hacer algo". Entonces, Leo y yo, que tenemos entre nosotros una rivalidad propia de hermanos, cogimos los matamoscas. Bueno, él tenía su matamoscas, yo solo usé mis manos, y estábamos atacando a estas moscas mientras llevábamos la cuenta [ríe]. Ese fue un día realmente divertido en el set. Fue una escena muy tensa, pero entre medias nos estábamos riendo todo el día.

asesinos luna
Melinda Sue Gordon

¿Eras fan de Leo antes? ¿Cómo fue la primera vez que os conocisteis?

Oh sí. Creo que sólo hay una película de su filmografía que no había visto, que es ‘La playa’ (Boyle, 2000) [ríe]. Recuerdo que, cuando me empezó a picar de verdad el gusanillo de la actuación, estaba dejando el ballet atrás porque quería actuar más. Era la época en que salió ‘El hombre de la máscara de hierro’ (Wallace, 1998) y recuerdo haber pensado: “Este actor sabe interpretar la dualidad mejor que nadie, interpretar a un par de gemelos como dos personas completamente diferentes”. Pensé que era fantástico. Y cuando estábamos allí rodando, pensé: "Caray, esta vez puso a esos dos personajes en una sola forma". Es como si estuvieras viendo dos líneas diferentes enfrentadas en la misma actuación, así que fue genial presenciarlo. No recuerdo si vi primero [A quién ama] ‘Gilbert Grape’ (Hallström, 1993) o ‘Vida de este chico’ (Caton-Jones, 1993), pero recuerdo que ambas realmente resonaron en mí. Cuando era una niña, pasaba mucho tiempo en la clase de mi madre. Ella trabajaba con muchos estudiantes con necesidades especiales, así que Gilbert Grape me dejó impresionada.

killers of the flower moon dicaprio deniro
Paramount

Además, creo que todos hemos lidiado con tener amigos que no tuvieran situaciones maravillosas en su hogar cuando eran más jóvenes, y ‘Vida de este chico’ realmente me afectó. Leo en el set se sinceró sobre eso. Habló varias veces sobre el momento tan significativo que fue en su vida hacer esta película con Marty y Bob, porque fue Robert De Niro quien le presentó a Martin Scorsese. Él fue quien le dijo a Marty: "Fíjate en este niño" después de que hicieran ‘Vida de este chico’. Y esta fue la primera película que Robert de Niro y Leo hicieron juntos desde entonces. Presenciar eso fue histórico, pero también estábamos siendo muy vulnerables al respecto. Eso se trasladó a la escena, porque podía ver a Leo sintiéndose un poco así, cuando estaba en una escena con Bob, aunque estaba metido en el personaje. Después de rodar la primera escena juntos y de que se me quitaran los temblores por trabajar con Leo, estos volvían a empezar cuando estaba frente a Robert De Niro en la siguiente escena [ríe]. Una vez que los temblores se calmaron, fue increíble ver ante mis ojos lo que había estado viendo toda mi vida [a través de una pantalla].

No son muchas las ocasiones en las que las naciones originarias de Estados Unidos adquieren semejante protagonismo. ¿Cuál crees que ha sido la narrativa que ha impuesto el cine norteamericano a lo largo de todos estos años respecto a la historia de tus antepasados y de otras naciones, como los Osage?

Marty se muestra reacio a llamar a esto un western. Creo que es bastante revelador en ese sentido, porque en el western se da a entender que habrá un personaje que actuará como el vaquero y un personaje que actuará como el enemigo, ya sea explícitamente o no. Cuando descompones nuestra historia y nuestras culturas en esos términos, nos hace muy homogeneizados, muy monolíticos. Esta historia me encanta cuando la llaman tragedia o noir. Es una película histórica. Marty dijo anoche que no tenía ningún interés en hacer un western. Los veía, pero ese no es el cineasta que es, no es la historia que es auténtica para él. La historia que era auténtica para él existía en el oeste americano, separada de los clichés a los que estamos acostumbrados a ver en los westerns, donde se pueden ver dinámicas diferentes en las que los personajes nativos son complejos. El momento revolucionario que mucha gente no está acostumbrada a ver es simplemente ver el auge petrolero de los Osage y la riqueza, ver una comunidad que tiene los recursos para construir y luego, por supuesto, alguien que llega y se atribuye el mérito. El personaje de William Hale dice: "Les di colegios, les di esto, les di aquello". Pero nada de eso era cierto. Era un maníaco que se convenció a sí mismo de que estaba salvando a la gente que estaba matando.

asesinos luna
Melinda Sue Gordon

Tener este momento en esta película es reconfortante. Toda esa era del Oeste es la que convierte a los nativos en cualquier cliché necesario para elevar la narrativa del vaquero. Vamos, toda esa época del cine a la que hacíamos referencia en la película de Marty, como ‘Un lugar en el sol’ (Stevens, 1951) o ‘La heredera’ (Wyler, 1949). Ese fue el lugar donde vimos que este tipo de historias funcionaban en el cine. De una manera cinematográfica, estamos emulando esa época. Tener un personaje principal en este romance tan complicado, y que sea una mujer nativa americana, es como restaurar ese lugar que siempre debimos haber tenido en aquella época dorada del cine. Tener a esa protagonista en una película que parece sacada de la Edad de Oro de Hollywood es increíble. Y estoy muy contenta de que haya sucedido con Martin Scorsese, que todavía hace películas [ríe] y puede ubicar esa narrativa en el lugar que corresponde.

Hablemos sobre el proceso emocional de encarnar a tu personaje. El momento del grito feroz de tu personaje, cuando le dan la noticia de una muerte, es abrumador y crea un tremendo silencio en la sala de cine. ¿Cómo llegaste a ese punto interpretativo?

¿Sabes? Eso me sorprendió. Sorprendió a todos. Toda esa escena estaba escrita de manera diferente. Rodrigo Prieto [director de fotografía] me recordó anoche que cambiamos cómo se iba a mover la cámara para acomodar la escena. Inicialmente, Earnest iba a volver con la familia que esperaba en la sala de estar, pero luego, cuando Leo y yo estábamos hablando, fue como: “Bueno, acaba de ocurrir una masacre racial. Está en la conciencia colectiva de la gente que la gente rica de color está siendo bombardeada”. Entonces mi pregunta fue: “No tiene sentido sentarse en la sala de estar. ¿Adónde iríamos si hubiera un tornado?” Y luego pregunté: “¿Esta casa es real?” Porque, muchas veces, entramos a grabar en una casa que en realidad es un set, e igual abría una puerta para encontrar el baño y me encontraba con un pequeño armario con el equipo dentro [risas]. Entonces, dije: "¿Esta casa es real?" “Sí, la estamos alquilando”. "Vale, ¿tiene sótano?" "Por supuesto", contestaron. Entonces trasladamos la escena al sótano.

lyly gladstone martin scorsese asesinos luna
Melinda Sue Gordon//Sony Pictures

La toma que terminó en la película es la primera toma y se suponía que iba a ser un plano general. Se suponía que Molly recibiría esta noticia y que esperaríamos a ver cuáles serían mis movimientos, porque estaba escrito que habría un tipo de zoom [en inglés, “punch in”] en mi cara. Entonces Marty y Rodrigo pensaron: "Está bien, haremos este general, haremos otro por seguridad y luego veremos cómo bajar un dolly por las escaleras para hacer ese zoom". Cuando lo hice, también me sorprendió ver la cara de Leo. Janae [Collins], la actriz que interpreta a Rita, es mi pariente en la vida real. Somos primas y se remonta a varias generaciones, pero estamos relacionadas. La quiero muchísimo. En la escena, cuando pensé en ella como Rita, simplemente me salió. Y la reacción que tuvieron los niños, el silencio en el set después de eso… Cuando cortamos, escuchamos los pies de Marty: "papapapapa" [imita el sonido mientras ríe], que venía de detrás del monitor a través de la sala de estar. Cuando apareció junto a la cámara, tenía los ojos llenos de lágrimas y dijo: “Ya está. Eso fue tan poderoso que no necesitamos el zoom. Hagamos otro por seguridad” [ríe].

Headshot of María Juesas
María Juesas

Atrapada entre la música y el cine, desde Vigo llegó a Madrid para estudiar Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III. Cuenta la leyenda que prefería saltarse clases para ir a algún estreno aunque, si se lo preguntas, lo negará. 

Llegó a la redacción de Fotogramas como becaria en prácticas, después de adentrarse en el periodismo musical y de cine colaborando en medios como la revista Milana. Ha entrevistado a personalidades como Jonás Trueba o Irene Escolar y su bien más preciado es una púa de guitarra. Vive enamorada de Phoebe Waller-Bridge y Nora Ephron. Si no la encuentras, es que estará viendo alguna película de Kurosawa. Da igual cuándo leas esto.