Estar en forma es mucho más que tener un físico definido con un six-pack visible y unos brazos enormes. Estar en forma va incluso más allá de poder correr una maratón en poco tiempo. Estar en forma significa tener la capacidad de movernos de distintas formas en el día a día.
Sin embargo, muchas veces no sabemos cómo podemos determinar si realmente estamos en forma o no, y mucho menos discernir qué es exactamente estar saludable y tener un buen físico cuando vamos haciéndonos mayores, porque siendo sinceros: tener un abdomen marcado a los 70, aunque no sea imposible, sí que es bastante complicado (y tampoco debería ser nuestro objetivo).
Los expertos afirman que hay tests diferentes que podemos hacer, según la edad que tengamos. Da igual si tenemos 20 o 60 años, siempre hay una forma de averiguar si estamos en una buena condición física. Cada test tiene tres pruebas que medirán distintos aspectos de nuestro fitness: el cardiovascular, el de fuerza y la movilidad.
Lo bueno de hacer pruebas así es que podemos repetirlas cada tiempo para comprobar cómo vamos mejorando si estamos trabajando nuestro físico en el gimnasio o con cualquier otro deporte, como la bicicleta, el yoga, correr…
Cómo saber si estás forma a los 20
Con esta edad, el test no debe ser demasiado difícil, ya que es un momento de nuestra vida en el que, por lo general, debemos conservar intacta nuestra movilidad, aunque sí que es cierto que, si no estamos acostumbrados a hacer cardio, la primera prueba nos resulte algo complicada y debamos trabajar para mejorarla. Los tres ejercicios son muy simples:
- Correr 5 kilómetros en 30 minutos.
- Hacer 20 burpees seguidos.
- Hacer una plancha lateral por cada lado y aguantarla durante un minuto.
Cómo saber si estás en forma a los 30
A los 30, si no estamos acostumbrados a hacer ejercicio, puede que nuestra capacidad cardiovascular y nuestra fuerza general hayan disminuido de forma considerable, por mucho que llevemos un estilo de vida activo. Este test incluye también un ejercicio en el gimnasio, porque es importante que, a esta edad, ya llevemos un tiempo haciendo entrenamientos con resistencia.
- Correr 1.6 kilómetros en menos de 9 minutos.
- Hacer una plancha tradicional durante 45 segundos.
- Practicar peso muerto hasta levantar más de la mitad de nuestro peso corporal.
Cómo saber si estás en forma a los 40
Cuando cumplimos 40, entramos en la mediana edad, y es fundamental seguir manteniéndonos activos, sea de la forma que sea, además de cuidar nuestra flexibilidad y movilidad con estiramientos y otro tipo de ejercicios. Para establecer un punto de inicio, podemos probar el test:
- Hacer un sprint de 60 segundos sin parar (puede ser en cinta de correr o en al aire libre).
- Hacer diez flexiones seguidas.
- Tocar los dedos de los pies fácilmente manteniendo las piernas rectas.
Cómo saber si estás en forma a los 50
A partir de los 50, se trata más de conservar nuestra movilidad y fuerza que de hacer entrenamientos muy intensos que puedan dañar nuestras articulaciones.
- Correr a un ritmo medio durante 60 segundos sin parar.
- Hacer 5 burpees seguidos.
- Bajar y sentarnos en el suelo con las piernas cruzadas sin usar nuestras manos y, después, volver a levantarnos.
Cómo saber si estás en forma a los 60
Mantenernos activos de forma diaria a partir de los 60 debe ser una prioridad y algo a lo que debemos hacerle un hueco en nuestra rutina. El test consiste en:
- Hacer, de forma regular, 10 mil pasos al día.
- Hacer 12 sentadillas seguidas.
- Juntar los dedos de las mano, pasando un brazo por encima del hombro y el otro por detrás de la espalda.
Cómo saber si estás en forma a los 70
Con estas edades, nuestro fitness puede verse algo comprometido, pero es algo remediable si se trabaja. Para medir si estamos en forma, debemos:
- Andar 1,6 kilómetros en menos de 16 minutos.
- Subir diez escalones en menos de 30 segundos.
- Levantarnos de una silla sin ayudarnos de las manos 10 veces en 30 segundos.
Si la primera vez no logramos superar el test, no debemos desmotivarnos ni machacarnos a nosotros mismos. El test debe ser, simplemente, el punto de partida de nuestro camino en el fitness, el punto desde el que podemos empezar a trabajar. Una vez que hayamos empezado a movernos, al cabo de las semanas, podemos volver a repetirlo y comprobar que estar en forma es posible ¿A qué esperas para empezar?
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