Los coletazos de «Aline» dejan las primeras nieves en Somiedo y los Picos de Europa

La temperatura volverá a caer la semana que viene y se repetirán las nevadas, que llevaban casi un mes de retraso respecto al año pasado

Caballos entre la nieve en Somiedo.

Caballos entre la nieve en Somiedo. / Ayuntamiento de Somiedo

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

La noche del viernes al sábado fue fría y con precipitaciones en la montaña asturiana, lo que ha permitido que cayesen las primeras nieves en localidades como Valle de Lago, en el concejo de Somiedo, así como en los Picos de Europa y la Montaña Central. Fueron los últimos coletazos de la borrasca «Aline», que dejó lluvias de récord en provincias como Madrid, y también bastante copiosas en Asturias, donde este viernes se registraron 66 litros por metro cuadrado en Degaña y más de 50 en la costa central. Las nieves se han hecho esperar hasta casi finales de octubre, cuando el año pasado la primera se produjo el 26 de septiembre. La que cayó en la noche de este viernes y la madrugada de este sábado se borrará pronto, pero una nueva borrasca traerá más nieve, a una cota de 1.700 metros.

La caída de estas primeras precipitaciones ha dejado estampas preciosas en puntos de Somiedo, Cabrales o Lena. En Somiedo, se pudo ver el manto blanco en las inmediaciones de Valle de Lago y en los montes altos del concejo. Desde el refugio de la Vega de Urriellu podían verse nevados el neverón del Urriellu y la cumbre sur, según testimonió el guardés del refugio, Tomás Fernández. 

La nieva en la parte alta de la montaña.

La nieva en la parte alta de la montaña. / Ayuntamiento de Somiedo

Y en la vertiente leonesa de los Picos de Europa también podía verse nevado el entorno del refugio de Collado Jermoso, situado a más de 2.000 metros de altura. «Es posible que la nieve no aguante junto al refugio, pero sí en las cumbres», dijo Gonzalo Sánchez, que forma parte del equipo del refugio de Collado Jermoso. La zona de Torre Santa en el Macizo Occidental de Picos de Europa, que puede verse desde el refugio, estaba ya muy nevada.

En el mar, del mismo modo que este viernes, también se dejó sentir el paso de «Aline». La boya de Gijón volvió a registrar este sábado alturas del oleaje importantes, de hasta ocho metros a las cuatro de la tarde, ligeramente por debajo de los registros de las boyas de Santander y Bilbao, pero por encima de la de Estaca de Bares.

Nieve en el Neverón del Urriellu y la Cumbre Sur.

Nieve en el Neverón del Urriellu y la Cumbre Sur. / Tomás Fernéndez

Las temperaturas máximas continuaron este sábado por encima de lo normal en puntos como Llanes, que marcó unos más que agradables 21,7 grados. Mieres,_Colunga, Piloña o Amieva también tuvieron buen tiempo, con temperaturas en torno a los 20.

Pero las mínimas ya fueron propias de esta época que camina hacia el invierno: en Leitariegos (Cangas del Narcea) marcó 1,8 grados, 1,9 en Pajares (Lena), 2,8 en Deñaga y poco más de 4 en Felechosa (Aller) y Sotres (Cabrales). En estas zonas de montaña, las máximas apenas subieron de los siete grados.

En cuanto a las lluvias, este sábado estuvieron muy por debajo de las del viernes. Degaña volvió a registrar la máxima, pero solo 5 litros por metro cuadrado; Ibias marcó 2,2; Cabo_Peñas, 1,5; y Pola de Somiedo, 1,4, muy escaso, pero suficiente para teñir de blanco el monte.

Si este viernes se registraron fuertes rachas de viento, de hasta 121 kilómetros por metro cuadrado en el Cabo Peñas y 108 en el Aeropuerto de Asturias, este sábado el viento fue más débil: el Cabo Peñas midió una racha de 68 kilómetros por hora, y Taramundi y el Aeropuerto, 54. Muchos asturianos y turistas aprovecharon esta tregua para acerarse al mar, pasado el peligro de los fenómenos costeros, aunque tuvieron que hacerlo con ropa de abrigo.

El entorno del refugio de Collado Jermoso, en la vertiente leonesa de los Picos de Europa.

El entorno del refugio de Collado Jermoso, en la vertiente leonesa de los Picos de Europa. / Refugio de Collado Jermoso

Después de la breve «Aline», llega una nueva borrasca, de nombre «Bernard», que cruzará desde este domingo la península de sur a norte dejando en su recorrido vientos muy intensos, entre 90 y 100 kilómetros por hora, y copiosas lluvias, antes de abandonar el país el lunes.

En Asturias habrá vientos flojos con predominio de componente sur, con algunos intervalos moderados en zonas altas, tendiendo a flojos variables al final del día, momento en que llegarán las lluvias generalizadas, localmente moderadas._Las precipitaciones de nieve se situarán a una cota de 2.200 metros, que bajará a 1.700-1.800 durante el lunes y el martes, días en los que seguirá lloviendo en el resto de la región.

La boya de Gijón marcó un oleaje de ocho metros de altura ayer por la tarde

Las temperaturas tenderán a bajar, con máximas de 18 grados en la costa y en Oviedo, y 14 en el Suroccidente asturiano. En Oviedo se prevén mínimas de 11 grados, mientras que en localidades como Cangas del Narcea se espera que bajen a siete grados.

Si en días pasados los avisos por fenómenos costeros se limitaron a la costa gallega y asturiana, este domingo estarán en alerta en Canarias y la costa de Cádiz, al entrar el temporal por Portugal. Se acercará primero a las Canarias y después, entre el domingo y el lunes, a la península, donde establecerá un régimen de vientos húmedos del oeste, sobre todo, según datos de la Agencia de Meteorología (Aemet). Eso hará que en la costa asturiana puedan registrarse rachas moderadas y fuertes.

El paso de «Bernard» es el inicio de un tren de borrascas que se prolongará hasta finales de la semana y que dará paso a temperaturas en unos niveles más propios de esta época otoñal, lo que obligará a mantener a mano la ropa de entretiempo. 

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